Cargando, por favor espere...
En 1907 fue reconocido como “príncipe de los poetas brasileños” por sus cuentos y crónicas.
La poesía de este espíritu aventurero y generoso, gran amigo de Rubén Darío, a quien se equiparara como lírico en vida.
Un marcado acento erótico impregna buena parte de su obra, aunque también denota una gran preocupación por los cambios políticos de su patria.
Muchos de los seres más cercanos a él fallecieron de formas horribles cuando José era todavía un niño, y esta serie de sucesos funestos ciertamente lo marcaron.