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Carmel fue hija de Toby Sinclair, capitán de la marina mercante inglesa de finales del Siglo XIX, y Zíngara, joven gitana cuyo grupo familiar solía asentarse en un área cercana a Commonwood House (Comunidad del Bosque), residencia de una familia acomodada de un suburbio rural en Londres. Su nacimiento fuera de matrimonio, y la errancia típica de los gitanos, indujo a su madre a dejarla bajo un arbusto del seto que separaba el campamento romaní de esa mansión para que creciera en un entorno social y cultural distinto al suyo; ya que su padre era hermano de la propietaria, quien a su vez era esposa del doctor Marline, bondadoso médico del pueblo.
Este objetivo se cumplió cabalmente, pero Carmel March –este apellido le fue aplicado por su tía– creció en un ambiente familiar hostil tanto de ésta como de sus primos Henry, Camila y Adeline, además de la servidumbre. Carmel superó esta etapa gracias al trato afectuoso otorgado por el doctor Marline y el Tío Toby, de quien se enteró que era su padre cuando se la llevó a Sidney, Australia para evitar que atestiguara el escándalo periodístico que propició un hecho trágico: la muerte por envenenamiento de la señora Marline, atribuida al médico –quien fue ejecutado por ello– y a Kity Carson, afectuosa maestra con quien aquel sostenía una relación amorosa.
Años después, convertida en señorita casadera, Carmel Sinclair regresó a Inglaterra; en el entorno social donde se desenvolvió, su belleza física, educación y cultura generaron gran atractivo en todo tipo de personas, especialmente entre los hombres. Además de James, hermano de Elsie, su mejor amiga, quien le propuso matrimonio antes de su regreso a Londres, la cortejaron el médico Lawrence Emmerson y Lucien Crompton, propietario feudal a quien conoció de niña. A causa de un incidente ínfimo, éste se sentía culpable de las muertes de la señora y el doctor Marline; pero al final de la novela, Adeline, la hija demente de ambos, confiesa su autoría en el crimen y Carmel elige a Lucien como esposo.
La autora de Ópalo negro nació en Londres en 1906, su nombre original fue Eleanor Alice Burlord; murió en 1993 durante un recorrido naval entre Atenas y Puerto Said, Egipto. Ópalo negro se publicó poco después de su fallecimiento a los 86 años y es una las más de 200 novelas de contenido histórico, romántico y policiaco que Holt escribió a lo largo de seis décadas. A finales del siglo pasado, esta obra fue considerada la mejor y más exitosa porque, en ella, son magistrales el recurso del suspenso y la hábil alternancia de los asuntos policiales y románticos. Eleanor Burlord utilizó cinco seudónimos, entre ellos el de Victoria Holt, Jean Plaldy y Phillippa Carr.
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Escrito por Ángel Trejo Raygadas
Periodista cultural