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La vida secreta de Algernon Pendleton, de Russell H. Greenan (II de II)
Buena parte de sus reflexiones están dedicadas a cuestionar la ideología utilitaria o pragmática que el filósofo estadounidense Williams James atribuyó genéricamente a sus paisanos.
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En el Universo hay lugar para todo y para todos.

La novela está escrita en primera persona por el propio Algernon, quien posee una amplia cultura literaria, cita con frecuencia a científicos, poetas y novelistas de todas las épocas y países, además de que le gusta filosofar. Buena parte de sus reflexiones están dedicadas a cuestionar la ideología utilitaria o pragmática que el filósofo estadounidense Williams James atribuyó genéricamente a sus paisanos. Éstas son algunas de las reflexiones de Algernon Pendleton, según su creador Russel Greenan:

“¿Qué es en efecto la ciencia, sino un determinado esfuerzo por ampliar los límites de la percepción humana? El genial Albert Einstein, con quien llegué a sostener varias conversaciones cuando yo era subgraduado en Princeton, reveló con su teoría de la relatividad y su pasmoso concepto del continuo espacio-tiempo tetradimensional, que el Universo es un lugar muy distinto al que previamente habíamos imaginado. En el ocurren muchas cosas extrañas”.

“Estoy convencido de que el tiempo es circular y no recto, como generalmente se cree. Se curva lo mismo que el universo de Albert Einstein. En último extremo, volvemos al mismo punto del que partimos, como los caballos en la pista de carreras.

“¿Qué iba yo a decir? ¡Ah, sí! Solo deseaba comentar lo difuso y asimétrico que puede resultar a veces el tiempo. El periodo que me dispongo a describir fue así. El mismo Einstein explicó su teoría de la relatividad con una simple ilustración: si uno abraza a una joven durante una hora le parece un minuto; pero si abrazas una estufa al rojo durante un minuto te parece una hora. Exacto.

“Encima de mí las estrellas parpadeaban maliciosamente. Albert Einstein había calculado el radio del universo en unos 330 millones de kilómetros de años luz. La luz viajando a 300 mil kilómetros por segundo tardaría 35 mil millones de años en cubrir esa distancia, ¡hay qué ver! ¡En un océano tan vasto hay lugar suficiente para todo y para todos!

“¡Imagínense todo lo que debe estar sucediendo allá afuera! Hoy se calcula que un 10 por ciento de las estrellas de nuestra galaxia podrían tener planetas que albergan vida. Como en la galaxia hay 200 mil millones de estrellas, 20 mil millones entrarían en esa categoría. ¡Veinte mil millones de sistemas solares! ¡Piénselo! ¡Y recuerden que se trata de una sola galaxia! ¡En el universo hay miles de millones más! ¡Qué indescriptible euforia produce la idea!

El esquizofrénico de Greenan recuerda también una de las más famosas frases del filósofo y científico alemán Albert Schweitzer: “la tragedia de la existencia está en lo que muere en un hombre cuando aún está vivo” y el dicho popular “el que canta, su mal espanta”.


Escrito por Ángel Trejo Raygadas

Periodista cultural


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