Cargando, por favor espere...

El hombre que corrompió a una ciudad, de Mark Twain (I de II)
Eran los primeros síntomas masivos de la venganza del “forastero misterioso”.
Cargando...

Esta novela corta, en realidad una larga y complicada alegoría, fue escrita por Mark Twain con el título Forastero misterioso en 1904, donde cuenta que, en la primera mitad del Siglo XIX, un forastero se vio muy agraviado en Hadleyburg, pequeña ciudad cuyos habitantes tenían una reputación de ser honestos inmaculados, que databa de sus tres generaciones más recientes. El encono del desconocido fue tan grande que, durante un año, urdió varios planes de venganza contra los vecinos de Hadleyburg y cuando halló el que más le satisfizo, afirmó: “Eso es lo que debo hacer: corromperé a la ciudad”. Seis meses más tarde llegó a esta ciudad con una talega de monedas de oro, cuyo valor aproximado era de 41 mil dólares, la cual llevó al domicilio de Eduardo Richards, anciano cajero de un banco local a quien su patrón pagaba muy poco y había explotado durante muchos años.

El forastero, que se identificó como exjugador de azar para entonces alejado de este oficio, dio la bolsa a la esposa de Richards, Mary, para que la entregara a una persona que, años antes, le había regalado 20 dólares, monto con el que hizo fortuna. Condicionó su entrega a la localización previa de su benefactor, mediante el cotejo de una “observación” que éste le hizo, cuando le dio el dinero, misma que debía preceder con estas palabras: “Yo soy el hombre: la observación que hice es la siguiente…”. La “observación-prueba” se hallaba en la bolsa y el benefactor debía ser ubicado por Richards, o mediante una averiguación pública organizada 30 días después, convocada a través de la prensa y encabezada por el reverendo Burguess.

El cajero Richards y su esposa, quienes sopesaron la posibilidad de quedarse con el dinero desoyendo o negando la petición, optaron finalmente por esta solución. Sin embargo, en la imprenta donde se tiraba El Heraldo de los Misioneros, hallaron en su dueño (Cox) a otro vecino “tentado” en apropiarse del tesoro con dos argumentos: que solo él y Richards sabían de la existencia de éste y que Goodson, el único hombre caritativo que pudo haber ayudado al forastero, había muerto. Pero cuando ambos se pusieron de acuerdo, la noticia había sido enviada a todo el territorio de Estados Unidos. Entonces ocurrieron los siguientes hechos por demás inusitados:

Hadleyburg adquirió fama a nivel nacional y mundial como “ciudad incorruptible” y sus vecinos despertaron, de pronto, con la “salvaje embriaguez del orgullo y la alegría” que les producía saberse reconocidos. Sin embargo, una semana después, comenzaron a sufrir un cambio gradual que solo Jack Halliday, uno de los habitantes más observadores y críticos, advirtió que, tras la exultación, la mayoría de ellos empezaron a verse menos alegres, luego algo tristes, más tarde pensativos y, posteriormente, tan distraídos que incluso “habría podido robarles hasta el último centavo de los bolsillos sin turbar sus sueños”. Eran los primeros síntomas masivos de la venganza del “forastero misterioso”.


Escrito por Ángel Trejo Raygadas

Periodista cultural


Notas relacionadas

Es poeta, ensayista, editora, periodista, narradora y música, exdirectora de la Biblioteca Nacional de Laos, en Vientiane, la capital.

En 1895, Diederich Hessling vio al emperador Guillermo II cabalgando sobre un caballo en la Puerta de Brandemburgo, se deslumbró, se quitó el sombrero y lo agitó para rendirle pleitesía mientras pensaba que aquél era el poder mismo:

Amal, la marioneta que representa a una niña de 10 años, se reunió en Baja California con niños, jóvenes y adultos migrantes, a quienes compartió un mensaje de solidaridad y tolerancia.

La cinta de Wajda recrea la Francia que a finales del Siglo XVIII se debatió entre un gobierno radical, que intentaba mejorar la situación de las masas empobrecidas, y un grupo de liberales víctimas de la intolerancia de un gobierno.

La cinta muestra la dura batalla que han librado muchos hijos de las víctimas de la feroz represión que sufrieron durante décadas miles de españoles que lucharon por acabar con el régimen dictatorial y fascista.

Tolstói publicó una verdad que antes, entonces y ahora es incuestionable: los planes y proyectos elaborados por las grandes mentes solo son efectivas cuando las masas los hacen suyos.

Jean Paul Clébert explica que cuando se habla de los gitanos se hace alusión a 10 grupos diferentes de la etnia romaní, pero que tienen en común una misma lengua, ideología, usos, costumbres, oficios y prácticas como las siguientes...

El poeta portugués introdujo en su país corrientes literarias muy importantes en su época, como el futurismo o el modernismo, y fue el principal foco estético de la vanguardia portuguesa.

En este poemario, Hernández García ofrece su sentir, su ser y su filosofía, esperando encontrar en el lector comprensión a sus versos y fijarle la idea al lector de que es necesario cambiar el país en el que vivimos por uno más justo y equitativo.

Su estudio y dedicación a la lengua española le ganó el título del “Primer cervantista de América”

El poeta es capaz de encerrar el espíritu de todo un pueblo en la jaula de un ave tropical y hacer que de las barbas del héroe mítico salgan volando colibríes como disparos.

Su poesía va desde el feminismo hasta temas de orientación sufí y ha sido descrita como compasiva, intensa y conmovedora. Su primer libro de poemas "Kali Danza… y yo también" fue aceptado por la crítica.

Contrario al discurso de que la actividad artística la realiza un puñado de gente despreocupada, excéntrica, etc., está muy romantizada; por el contrario, requiere un esfuerzo intelectual considerable, además de una tenaz disciplina de trabajo.

Su obra constituyó un paradigma de la poesía negra, conjugando los motivos afroantillanos con la actitud combativa.

La cinta, de la alemana Nora Fingscheidt, narra la vida de una mujer que después de pasar veinte años en la cárcel, en su lucha por la reinserción, se topa con una sociedad llena de prejuicios sociales y morales.

Edición impresa

Editorial

El Gobierno y la clase empresarial


En este país, como en todos aquellos en que existe explotación capitalista, el Estado se halla al servicio de la clase dominante.

Síguenos en Facebook


Poesía

Sociedad anónima

Sociedad Anónima 1139