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Este volumen reúne 40 ensayos políticos cuya mayor autoría es de escritores europeos de filiación marxista, entre quienes figuran los filósofos Bertrand Rusell (Gran Bretaña), Predrag Vranick (Serbia), Lucien Goldmamm (Rumania) y los alemanes Herbert Marcuse, Ernest Bloch y el propio Fromm (Frankfort, 1900 – Muralto, Suiza, 1980), quien sugirió este compendio del famoso psicoanalista en las décadas 40 a 80 del Siglo XX gracias al éxito de sus libros El miedo a la libertad (1941); El lenguaje olvidado (1951); El arte de amar (1956); Marx y el concepto del hombre (1959); y El corazón del hombre (1964). Fromm vivió en México de 1950 a 1973, periodo en el que fue maestro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fundó el Instituto Mexicano de Psicoanálisis (IMS).
Una de las expresiones más citadas de Fromm es la siguiente: “El hombre ordinario con poder extraordinario es el principal peligro para la humanidad y no el malvado o el sádico”.
En la Introducción de su libro, el psicoanalista dice que el socialismo humanista tiene una importante diferencia con los humanismos renacentista e iluminista, porque éstos eran utópicos y “se fundaron sobre la convicción de que la tarea de transformar al hombre en un ser humano pleno dependía exclusiva o principalmente de la educación. Si bien los utopistas del Renacimiento contemplaron la necesidad de introducir cambios sociales, el humanismo socialista de Carlos Marx fue el primero que postuló la imposibilidad de separar la teoría de la práctica, el conocimiento de la acción, con los fines espirituales del sistema social. Marx afirmó que el hombre libre e independiente solo podría existir en un sistema social y económico que, por su racionalidad y abundancia, marcara la conclusión de la época de la ‘prehistoria’ e inaugurara la época de la historia humana, la cual convertiría el desarrollo pleno del individuo en la condición para el desarrollo pleno de la sociedad, y viceversa”.
Humanismo socialista tiene como principal objetivo analizar la correspondencia de los viejos conceptos de humanismo, hombre, libertad y alienación con la nueva realidad socioeconómica y política que el sistema capitalista impuso en el mundo a partir del último tercio del Siglo XIX, es decir, cuando alcanzó su fase de desarrollo monopólico. Varios de los analistas coinciden en que, desde la aparición del consumismo y el fetichismo mercantil como expresiones de abundancia y distracción de las clases beneficiarias, las masas proletarias (obreros, campesinos, clases medias bajas) siguen siendo explotadas y limitadas al consumo mínimo o básico. Con respecto a la alienación, problema sobre el que Marx profundizó, Vranicki dice que esta dependencia física y mental se inició desde la edad primitiva no solo con respecto a las labores cotidianas del hombre, sino también con todo lo que ha creado y siempre lo ha rodeado: fenómenos meteorológicos, figuras religiosas, objetos físicos comunes (piedras, árboles, fuego, etc.), mercancías, dinero, mercados, estados, figuras políticas y burocráticas, etc.
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Escrito por Ángel Trejo Raygadas
Periodista cultural