El pasado cuatro de noviembre, la junta directiva del organismo Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios Conexos de los Municipios de Cerro de San Pedro, San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez (Interapas) decidió aumentar en un 24.9 por ciento la tarifa de sus servicios a estas demarcaciones.

Se efectuó después de dos rondas de votación con el apoyo del alcalde de la capital potosina, Enrique Galindo, sin considerar su impacto en los bolsillos de los ciudadanos ante un periodo de alta inflación como el actual; sin tomar en cuenta que, en algunos casos, el alza será equivalente a casi 40 por ciento; que la distribución de agua es deficiente debido a la existencia de múltiples fugas que provocan desabasto, y, finalmente los cobros excesivos por este indispensable servicio.

Por ello, el vocal de la Comisión del Agua del Congreso del Estado, el diputado José Luis Fernández Martínez, afirmó que “Interapas no esclarece para qué está solicitando este aumento, en qué se va a invertir, además es irracional solicitar un aumento cuando el servicio es deficiente”.

La propuesta argumenta que el alza es necesaria por el alto índice inflacionario –ajuste que los diputados oficialistas llaman indexación– y plantea la homologación de las tarifas en los tres municipios, con lo que evidentemente desconoce el nivel adquisitivo de las familias en las colonias Genovevo Rivas Guillén y Los Gómez de la capital, que es mucho más bajo que el de las Lomas, donde viven las personas más ricas del estado.

El director general de Interapas, José Enrique Torres López, también argumenta que las tarifas son las mismas desde hace 10 años; que la empresa municipal tiene problemas financieros, que su línea de crédito es de compromisos.

Explicó que los costos de operación, administración, mantenimiento, rehabilitación y sustitución de infraestructura de un metro cúbico de agua corresponden a 29.02 pesos; y que el promedio del cobro del metro cúbico es de 19.48 pesos; es decir, hay un déficit de 9.54 pesos por metro cúbico.

Reconoció las deficiencias de operación en la empresa; y ésta se ha visto en la necesidad de adoptar medidas drásticas frente a varias colonias populares porque “hay valvulistas que cierran el flujo del agua por varios días para que los dueños de pipas hagan su negocio vendiendo el agua hasta en 400 pesos. Por eso decimos que aquí se paga el agua más cara del país”.

También aceptó que, en la colonia Jacarandas de San Luis-capital, la infraestructura hidráulica ya es obsoleta y que se pierde el 80 por ciento del agua porque la red es vieja y está mal interconectada; y que hay usuarios que no reciben el servicio de agua potable, pero sí les cobran.

Por su parte, Benjamín Pérez Álvarez, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), explicó que votó en favor de una propuesta que calificó como “agresiva” para la población porque resulta prioritario hacer eficiente el servicio para garantizar el suministro de agua.

Fue entonces cuando el diputado José Luis Fernández Martínez insistió en que hay elementos de juicio suficientes para concluir que los servicios de Interapas fueron muy deficientes este año; y que es imposible autorizarle un incremento en las tarifas en 2023.

En Soledad de Graciano Sánchez se registraron 270 quejas ciudadanas durante agosto de 2022 debido a cobros excesivos y a la falta total o parcial del servicio de agua por falta de mantenimiento, problema que a su vez provoca el mal funcionamiento del drenaje. Este municipio cuenta con más de 300 mil habitantes distribuidos en 270 colonias.

Tandeos fuera de temporada

Cuando el Interapas no alcanza la presión y el agua suficiente para abastecer la red de distribución, pone en marcha el sistema de “tandeo”. Este suministro fue efectuado en las colonias a determinadas horas; y lo ha realizado en San Luis-capital durante el verano anterior, cuando el nivel de las presas bajó por la falta de precipitaciones pluviales.

Es decir, comenzó en el trienio de enero-mayo, la época más escasa de lluvias; pero el tandeo se aplica aún fuera de temporada; y los afectados suponen que se trata de decisiones arbitrarias de las autoridades municipales. En la zona metropolitana de San Luis-capital, las colonias sujetas a este régimen de distribución son María Cecilia, Las Piedras, Mercedes, La Victoria, Rinconada de los Andes, Capulines, Ponciano Arriaga, Lomas del Mezquital, La Joya, Azteca Norte, Los Reyes, Los Reyitos, Satélite, Rural Atlas, San Alberto, Arenal, Jacarandas, Guanos, Manuel J. Othón, Españita, Capricornio, Santa Rosalía, Pozos, San Juan, Industrial Aviación y Paseo.

En Soledad de Graciano Sánchez, las colonias afectada son, entre otras: Azaleas, Soledad, Rancho Pavón, San Felipe, Residencial Santiago, Praderas del Maurel, San Francisco, Fresnos, 21 de marzo, La Virgen, Sierra Bonita, San Rafael, Hogares Populares Pavón y Genovevo Rivas Guillén.

En todos los casos, los usuarios han demandado, en infinidad de ocasiones, que se les ofrezca una respuesta sobre los días específicos en que recibirán el servicio, porque es irregular; y que las tarifas no tengan incrementos cuyo cobro es incongruentemente puntual, pese a que el servicio es deficiente. Quienes más padecen de este problema son los que no tienen aljibe o cisterna.

La señora Martha Rodríguez, habitante de la colonia Jacarandas, denuncia que, desde hace varios meses, la falta de agua se ha convertido en un problema insoportable por las condiciones insalubres donde viven. Han surgido brotes infecciosos de diarrea y de afecciones de la piel que dañan principalmente a los menores de edad.

“Interapas empezó a traernos agua con pipas. Al principio venían seguido, ahorita no, a veces ni se paran, les tenemos que estar llamando por teléfono, pero tampoco contestan. Por eso, las pipas particulares cobran carísimo, 400 o 500 pesos por servicio; les decimos que los vecinos nos ponemos de acuerdo, porque es mucha agua la de una pipa, y la pagamos entre varios vecinos. Pero no, cobran por servicio, no por pipa”, explicó.

La alternativa de las autoridades fue disminuir la distribución por tandeo y la construcción de la presa El Realito, con la que se pretendía restringir en 50 por ciento la explotación de los mantos acuíferos. Sin embargo, esa obra ha resultado un fracaso porque en repetidas ocasiones ha dejado sin agua a docenas de colonias.

Además, se pierde mucha agua debido a las frecuentes fallas en el sistema de bombeo; y las fugas provocan pérdidas de hasta 50 por ciento o más. Por si fuera poco, es cada vez mayor el uso del líquido vital para la industria y los campos agropecuarios, mientras que el doméstico queda en segundo plano para las autoridades municipales.

La sobreexplotación de los mantos acuíferos subterráneos provoca hundimientos que con la antigüedad de la red ocasionan fugas. En varias colonias de la ciudad de San Luis Potosí, estas honduras y agrietamientos están a la vista sobre las calles y frente a varios hogares.

Interapas aduce que las fugas se deben a la mala calidad de los materiales empleados por los constructores. La red está construida con tubos de acero, asbesto, PVC y PDA. En San Luis-capital se pierde en fugas el 50 por ciento del agua debido a que el sistema de distribución tiene aproximadamente 70 años de antigüedad.

El alcantarillado provoca inundaciones cuando se satura en época de lluvias, con el escurrimiento de aguas provenientes de la sierra de San Miguelito. Las áreas más afectadas son las aledañas a las avenidas Chapultepec, Salvador Nava e Himno Nacional, en el sur de la ciudad.

En Soledad de Graciano Sánchez, municipio localizado en las partes más bajas del valle, el río Santiago inunda las colonias situadas en la zona noreste de la ciudad; y esto sucede por la incapacidad de respuesta de la red de drenaje.

Éste es el panorama donde Interapas y los funcionarios municipales pretenden aumentar las tarifas de agua potable en la capital potosina, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro, en perjuicio de sus habitantes más pobres.

Por ello, el diputado Fernández Martínez reveló que “en el tema del agua tenemos que ser cuidadosos porque una mala decisión puede afectar a las familias. En el caso del Interapas no veo seriedad en su planteamiento; dicen que necesitan dinero, pero no dicen para qué; señalan que quieren aumento del 24.9 pero en la revisión encontramos que son incrementos del 24, 35, 130 y 180 por ciento”.

Además, con este aumento “se pretende igualar el cobro por el servicio en San Luis, Soledad y Cerro de San Pedro como si una persona de Prados, La Virgen o Las Lomas tuvieran el mismo sueldo y, por si fuera poco, como si tuviéramos el mismo acceso al agua”, denunció una señora que vive en una de las colonias marginadas.

Una persona es vulnerable cuando su acceso al agua es menor al establecido por estándares internacionales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la media de consumo “razonable” por habitante responde a 50 litros diarios, equivalentes a 18.25 metros cúbicos anuales por persona; y el de 100 a 200 litros (equivalentes a 54.75 y 73 metros cúbicos respectivamente), corresponde a un acceso “óptimo” porque, con esta cantidad, es posible cubrir todas las necesidades.

Según las mediciones del Consejo Consultivo del Agua (CCA), el acceso promedio al agua potable en las colonias populares de San Luis-capital es de 120 litros por habitante; en las de clase media de 162 litros y en las zonas residenciales de alto nivel económico asciende a 370-420 litros por habitante.

 Por todo esto, “primero se le debe garantizar el agua a la gente y después pensar en subir las tarifas”, declaró Fernández Martínez, ya que “asegurar el abasto de agua significa garantizar la accesibilidad física al líquido; las instalaciones y los servicios deben estar al alcance de todas las personas; se debe tener acceso a un suministro de agua en cada casa, escuela, trabajo, hospital, etcétera.

“Debe tenerse también accesibilidad económica; es decir que los costos, así como los cargos directos e indirectos, deben ser asequibles para todos y, finalmente, cada persona debe tener abastecimiento de agua de forma continua y suficiente para uso personal y doméstico con el fin de poder mantener una buena calidad de vida”.