Aunque las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz afirman que el secuestro va a la baja, la organización Alto al Secuestro ubica a la entidad en el primer lugar nacional, y los casos no cesan, principalmente en las regiones Córdoba-Orizaba y Coatzacoalcos-Minatitlán. 

De los mil 322 secuestros denunciados en México durante 2019, 298 se perpetraron en la entidad veracruzana, de acuerdo con la información del SESNSP, y ésta inició 2020 con 17 secuestros de los 87 que hubo en el país, cifra mayor a la de diciembre de 2019, cuando 13 delitos de este tipo fueron denunciados.

En febrero fueron secuestradas en Veracruz 15 de las 72 víctimas en México; en marzo, 16 de los 73 secuestros denunciados en el ámbito nacional; en abril, ocho de 71; en mayo, 10 de 53; en junio, ocho de 62; en julio, nueve de 62; y en agosto, 11 de 74. En septiembre solo se reportaron siete secuestros, con un acumulado de 112 en los primeros nueve meses del año.

Pero Alto al Secuestro tiene números muy diferentes a los oficiales. En su más reciente corte, correspondiente a septiembre, reveló que, de los 95 secuestros reportados en el país, 19 ocurrieron en Veracruz, colocando a la entidad con la mayor incidencia en este delito. Es decir, la diferencia es de 11 casos respecto a lo notificado por la FGE.

Del número de plagios citado por Alto al Secuestro, 17 fueron atendidos por autoridades estatales; 10 casos fueron localizados en los medios de comunicación, los cuales no fueron integrados en carpetas de investigación, y se reportó la detención de 18 secuestradores. El acumulado de secuestros en lo que va de este sexenio –diciembre de 2018 a septiembre 2020– ubica a Veracruz en el primer lugar nacional con 648 casos denunciados.

Las ciudades que más sufren este flagelo social son la capital, Xalapa, con 43 casos; Coatzacoalcos y Córdoba, con 37 cada una; Martínez de la Torre, con 35; el Puerto de Veracruz, con 34; y Orizaba, con 31.

Si bien el promedio nacional es de 2.55 víctimas por cada 100 mil habitantes, en este punto del Sureste es de 8.48 víctimas, el más alto en México. Aunque la FGE y SSP semanalmente informan sobre la detención de al menos una banda de secuestradores, el número de éstos, 46, representa menos de la mitad de las 112 víctimas de plagio.

En Xalapa, por ejemplo, el pasado 29 de septiembre, varios sujetos subieron por la fuerza a una mujer a un auto. Mediante un operativo lograron dar con el domicilio de los presuntos captores en la colonia Infonavit Sumidero. En el lugar fueron encontradas armas, incluso se reportaron detonaciones. Hubo tres personas detenidas y un menor de edad fue resguardado.

 El presidente municipal Hipólito Rodríguez Herrero ha insistido en que la ciudad requiere más policías y la construcción de dos cuarteles para la vigilancia en las colonias: “llegue o no ese recurso extra, estamos trabajando para que este año se construyan dos mini estaciones, justo en las áreas donde más problemas de inseguridad enfrentamos”.

Muy cerca de Xalapa, en el Pueblo Mágico de Coatepec, los secuestros están a la orden del día. En julio pasado, un hombre dedicado al sector primario fue secuestrado en el camino a Vaquería, comunidad del citado municipio. Después de varias horas, logró escapar sin tener que pagar los 200 mil pesos que exigían a sus familiares por liberarlo.

Pero no solo es la capital veracruzana el blanco de los secuestros. En febrero, la boxeadora regiomontana Alma Ibarra denunció que, durante más de 24 horas, fue víctima de un secuestro con su entrenador en Boca del Río. Los plagiarios los sacaron del hotel donde se hospedaban y exigieron 300 mil pesos por cada uno. La familia de la deportista pagó parte del rescate.

Por esos mismos días, en Huiloapan, en el centro del estado, un empresario dulcero fue secuestrado. Los delincuentes pidieron 10 millones de pesos para liberarlo. Seis días después, su cuerpo apareció en el fondo de un barranco, cerca de Orizaba.

Un mes antes, no muy lejos de ahí, en la localidad de Las Compras, perteneciente al municipio de Tomatlán, un joven, hijo de un conocido productor de café de la región, fue secuestrado. A estos hechos, se suman los plagios de tres jóvenes en Córdoba, uno de ellos torturado y asesinado, así como el de la esposa de un empresario hotelero en Nogales; el del exsíndico de Río Blanco, Joel Rodríguez Díaz y de una profesora de un colegio privado en Ciudad Mendoza.

Otro caso muy sonado en la región centro fue el del empresario Jaime Crivelli Espinoza, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores, cuya familia pagó un millonario rescate por su liberación.

En el norte de la entidad, en el municipio de Pánuco, unas empresarias lograron escapar de sus captores en plena luz del día, en una de las calles más transitadas. El caso, registrado en el mes de julio, destacó no solo por quienes eran el objetivo de los secuestradores, sino porque la hazaña quedó videograbada. En Tuxpan fue secuestrada la hija del exalcalde de Tihuatlán, Francisco Yorio Ortiz.

En el sur de Veracruz, uno de los secuestros más sonados este año fue el de una vendedora de flores en Minatitlán, quien fue sacada de su negocio por los delincuentes. Por un empresario restaurantero de Coatzacoalcos, los captores pidieron un millón de pesos y dos vehículos. También fue muy mediático el secuestro de un estilista en dicho puerto, mientras éste se encontraba en un negocio, en una zona residencial.

El caso más reciente fue el del político Nemesio Domínguez, quien permaneció secuestrado por más de 24 horas en la región de los Tuxtlas. Aunque hubo hermetismo entorno al hecho, el delito se perpetró en el municipio de Ángel R. Cabada, donde fue plagiado con otras dos personas. Tanto el exdiputado federal, como las otras dos víctimas, fueron liberados en la comunidad de El Mirador, en Santiago Tuxtla.

Aun con estos datos y estos casos, la fiscal veracruzana, Verónica Hernández Gadiáns, califica su propio trabajo como “excelente”.

“No puedo negar que seguimos en segundo o primer lugar en las estadísticas nacionales. Sin embargo, afirmo que es con menos del 50 por ciento de los secuestros y eso habla de un trabajo excelente”, subrayó la funcionaria veracruzana tras afirmar que ha desarticulado 30 bandas.

Secuestros y política

Sobre los constantes secuestros en Veracruz, el exsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC) del Gobierno Federal, Alfonso Durazo Montaño, en una conferencia matutina afirmó que la coordinación entre la Comisión Nacional Antisecuestro y el Gobierno del Estado, y la salida de Jorge Winckler de la Fiscalía General del Estado, habían logrado la reducción de los secuestros. Ha pasado casi un año de la salida del panista y la incidencia delictiva sigue igual.

En ese mismo sentido se pronunció el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Juan Javier Gómez Cazarín, quien subrayó que “el cambio de timón” era benéfico.

“Veracruz era noticia nacional por el rotundo fracaso del anterior Fiscal, Jorge Winckler Ortiz, quien no pudo combatir este delito y se dedicó única y exclusivamente a solapar a los grupos criminales. Sin embargo, este panorama se modificó favorablemente, ya que la efectiva procuración de justicia ha sido un factor importante para reducir los índices delincuenciales en la geografía veracruzana”, consideró.

A casi dos años del inicio de la presente administración estatal morenista, las autoridades no tienen una estrategia definida para el combate del secuestro en Veracruz.