Este jueves, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Abas Musaví, presentó una protesta diplomática ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), por las provocaciones de Estados Unidos en su territorio y en la región.

"Presentamos una protesta y una queja a través de canales diplomáticos, jurídicos y políticos, especialmente a través del mecanismo de la ONU, sobre esta provocación de EE.UU.", dijo.

La medida de Teherán responde, luego que un dron estadounidense entró en el espacio aéreo iraní, aeronave no tripulada que fue derribada por miembros del Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI).

En este mismo contexto, la administración iraní aseguró que tiene la disposición y obligación de preservar la seguridad y estabilidad de su territorio, defendiéndolo de las amenazas vengan de donde vengan.

Por su parte, el portavoz del Mando Central de EE.UU. (Centcom), Bill Urban, indicó en un comunicado: "El Mando Central de EE.UU. puede confirmar que un avión de inteligencia, vigilancia y reconocimiento del programa estadounidense de zona de vigilancia marítima amplia (BAMS) fue derribado por un sistema de misiles tierra-aire de Irán sobre las 23h35 (hora local), mientras operaba en el espacio aéreo internacional sobre el estrecho de Ormuz".

Tras el derribo, el comandante de la CGRI, el general mayor Hossein Salami, aseguró que “el derribo del avión no tripulado de EE.UU. es un mensaje explícito, decisivo y claro de que los defensores de las fronteras del Irán islámico mostrarán reacciones decisivas y directas a la agresión contra este territorio por parte de cualquier extranjero”.

Las tensiones entre Washington y Teherán van en crecimiento desde el año 2018 tras la retirada unilateral de EE.UU. del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), y de la imposición de sanciones económicas a Irán con miras de derrocar al Gobierno del presidente Hasán Rohaní.