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Plóschad Revolutsii
Las estaciones más profundas del metro moscovita fueron diseñadas con arcos
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El nombre de esta estación de la Línea 3 del metro de Moscú se traduce al español como Plaza de la Revolución y se encuentra en el centro de la capital de Rusia. Sus salidas llevan a la Plaza Roja, al Kremlin,  al Mausoleo de Lenin, al Museo de Historia y a la emblemática Catedral de San Basilio. Fue diseñada por el arquitecto ucraniano Alexei Nikolaievich Dushkin, conocido por participar en la construcción de las famosas estaciones Mayakovskaya, Noboslobodskaya, Avtozabodskaya, y Kropotkinskaya. Fue inaugurada el 13 de marzo de 1938,  tiene el estatus de Patrimonio Cultural de la Humanidad reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y es muy frecuentada por rusos y extranjeros.

Las estaciones más profundas del metro moscovita fueron diseñadas con arcos; uno de sus ejemplos más connotados es la Plaza de la Revolución, que se halla 34 metros bajo tierra. La parte posterior de cada arco está construida con mármol rojo oscuro y venas blancas que se trajeron de Shrosha, Georgia; en la base de cada uno puede admirarse el mármol negro de Ararat, comunidad rural de Armenia. Cada arco está adornado con cuatro esculturas de bronce; dos de ellas miran hacia la plataforma, donde pasa el tren, y dos hacia la sala central.

Las esculturas fueron diseñadas en el taller de fundición artística de Leningrado por el equipo que lideraba Matvéi Genrijovich Mánizer, destacado escultor soviético y autor de muchas obras distribuidas en varias partes del territorio de la Unión Soviética. Inicialmente habían sido instaladas 80 esculturas, pero en 1947, debido a la construcción de una puerta hermética frente a la salida oriental, fueron retiradas cuatro de ellas. Actualmente pueden apreciarse 20 modelos diferentes de las piezas instaladas en los arcos; 18 de esos modelos están repetidos cuatro veces y dos diferentes se hallan instalados en el arco amurallado.

Las esculturas ensalzan la labor de soldados, aviadores, escritores, trabajadores agrícolas e industriales y reflejan la importancia que se daba al deporte, la lectura y la educación en las distintas etapas del desarrollo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Las obras de arte superan la estatura humana, por ello se encuentran inclinadas, sentadas o semiarrodilladas, para entrar sin problemas en los arcos de 5.2 metros de altura. Solamente la pareja de niños correspondientes a los pioneros, que adornan los arcos amurallados de la entrada y salida de la sala principal, se encuentran de pie.

Las piezas escultóricas están ordenadas cronológicamente, se inician con los eventos de la Revolución de Octubre de 1917 y llegan hasta diciembre de 1937, cuando la URSS logró desterrar el analfabetismo de su territorio. En el primer arco puede admirarse la escultura de un trabajador revolucionario con un rifle y una granada, y un soldado con un rifle. En el segundo hay un campesino con sandalias tradicionales rusas y un rifle en sus manos y un marinero revolucionario con granadas. En el tercero hay un paracaidista, miembro de la Sociedad Voluntaria de Ayuda al Ejército, Fuerza Aérea y Marina (DOSAAF, por sus iniciales en ruso), y un marinero con banderines del acorazado Marat.

En el cuarto arco, una joven con un rifle, un guardia fronterizo con un rifle y un perro. En el quinto arco un joven con un martillo neumático y un joven ingeniero con un engranaje. En el sexto arco puede verse una campesina que alimenta un gallo y una gallina, y un campesino cosechando trigo. En el séptimo arco hay una joven estudiante que lee un libro en su regazo y un estudiante con un libro sobre su rodilla. En el octavo arco hay una joven atleta con un disco y un futbolista con un balón en sus manos. En el noveno arco hay un padre con un niño y una madre con su hijo. En el arco amurallado se encuentran pioneros con un prototipo de aeronave y niñas con un globo terráqueo haciendo referencia a los pioneros geógrafos.

Al terminar la escalera mecánica puede apreciarse un mosaico florentino que glorifica el trigésimo aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Se trata de un escudo con una hoz y un martillo, rodeado de banderas rojas y con los años 1917 y 1947 de tamaño relevante. También resaltan las líneas de la primera edición del Himno de la URSS, adoptado en 1943, cuyos textos más conocidos se traducen: “¡Tenaz unión de repúblicas libres que ha unido por siempre a la Gran Rusia! (...) ¡Larga vida al anhelo del pueblo, la única y poderosa, Unión Soviética! (…) ¡El estandarte soviético es la bandera del pueblo, que nos lleva de victoria en victoria!”.

 

 


Escrito por Romeo Pérez

Doctor en Física y Matemáticas por la Facultad de Mecánica y Matemáticas de la Universidad Estatal de Lomonosov, de Moscú, Rusia.


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