Cargando, por favor espere...

Mujeres en la antigüedad también eran cazadoras, según evidencias
Los hombres cazaban. Las mujeres recolectaban. Esa ha sido durante mucho tiempo la visión predominante sobre nuestros antepasados prehistóricos.
Cargando...

Los hombres cazaban. Las mujeres recolectaban. Esa ha sido durante mucho tiempo la visión predominante sobre nuestros antepasados prehistóricos. Hasta ahora. El descubrimiento de una mujer enterrada hace 9.000 años en la cordillera de los Andes con armas y herramientas de caza y un análisis de otros sitios de enterramiento en las Américas desafían esta división del trabajo ampliamente aceptada en la sociedad de cazadores-recolectores.

La mujer, que se cree que tenía entre 17 y 19 años cuando murió, fue enterrada con elementos que sugerían que cazaba animales de gran tamaño con lanzas. Estos incluían puntas de proyectiles de piedra para derribar animales grandes, un cuchillo y escamas de roca para extraer órganos internos. También herramientas para raspar y curtir pieles.

“Las prácticas laborales entre las recientes sociedades de cazadores-recolectores tienen un alto grado relación con el género, lo que podría llevar a algunos a creer que las desigualdades sexistas en cosas como el salario o el rango son de alguna manera naturales”, dijo en un comunicado de prensa el autor principal del estudio, Randy Haas. Haas es profesor asistente de Antropología en la Universidad de California.

“Pero ahora está claro que la división sexual del trabajo era fundamentalmente diferente, probablemente más equitativa, en el pasado cazador-recolector profundo de nuestra especie”, agregó.

La importancia de los objetos

El sitio de enterramiento fue descubierto en 2018. Se halló durante las excavaciones en un lugar de gran altitud llamado Wilamaya Patjxa en lo que ahora es Perú. El sexo del esqueleto se confirmó mediante el análisis de los huesos y las proteínas que se encontraron en los dientes del esqueleto.

Los objetos que acompañan a las personas en la muerte suelen ser los que las acompañaron en vida, según los arqueólogos. Aunque algunos estudiosos han sugerido que las mujeres tenían un papel en la caza en la antigüedad, otros han descartado esta noción incluso cuando se descubrieron herramientas de caza en los entierros de mujeres.

Sin embargo, Hass dijo que este lugar de enterramiento fue particularmente convincente para la teoría sobre las mujeres cazadoras.

Cientos de investigaciones

“Se necesitó un argumento sólido para ayudarnos a reconocer que el patrón arqueológico indicaba un comportamiento real de caza por parte de las hembras”, explicó.

“Entre los cazadores-recolectores históricos y contemporáneos, casi siempre ocurre que los machos son los cazadores y las hembras las recolectoras. Debido a esto –y probablemente debido a los supuestos sexistas sobre la división del trabajo en la sociedad occidental– los hallazgos arqueológicos de las mujeres con herramientas de caza simplemente no se ajustaban a las visiones del mundo predominantes”, explicó.

Para examinar si la mujer que encontraron en este sitio era un caso atípico, los investigadores estudiaron 429 esqueletos en 107 sitios de entierros en América del Norte y del Sur. Los sitios correspondían a los períodos Pleistoceno tardío y Holoceno temprano, hace unos 8.000 a 14.000 años.

De ellos, a 27 individuos se los enterró con herramientas de caza: 11 mujeres y 15 hombres. La muestra fue suficiente para “garantizar la conclusión de que la participación femenina en la caza temprana de animales de gran tamaño probablemente no fue trivial”, dijo el estudio sobre las mujeres cazadoras, que se publicó en la revista Scientific Reports el miércoles.

Una actividad comunitaria

Los hallazgos se suman a las dudas sobre la hipótesis del «hombre cazador» que orientó mucho del pensamiento sobre los primeros humanos desde mediados del siglo XX. Esa teoría postula que eran los hombres quienes salían a cazar. Luego llevaban a las casas carne para alimentar a las mujeres y niños, quienes se encargaban de recolectar bayas, plantas y nueces para complementar la dieta.

Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que la caza era en gran medida una actividad comunitaria. Y necesitaba la participación de todas las personas capaces de manejar animales grandes, según el documento. El arma elegida en ese momento –una lanza conocida como atlatl o propulsor– tenía poca precisión, lo que fomentaba una amplia participación. Y su uso era una habilidad aprendida desde la infancia.

Es posible que las mujeres también se hayan liberado de las demandas de cuidado de los niños mediante la “crianza aloparental”: criar hijos era un trabajo compartido por muchos.

Si bien los sitios de entierro posteriores sugieren una división del trabajo más clara entre los humanos primitivos, mostrando a la caza como una actividad más masculina, el estudio dijo que sería valioso más análisis de los sitios de entierro en otros lugares. Esto permitiría comprender cómo evolucionó la división del trabajo entre las sociedades de cazadores-recolectores.

“Nuestros hallazgos me han hecho repensar la estructura organizativa más básica de los grupos de cazadores-recolectores ancestrales, y los grupos humanos más en general”, concluye Haas. (Huffingtonpost).


Escrito por Redacción


Notas relacionadas

Para sobrevivir al hambre, el desempleo, el alza de tributos y epidemias, los más pobres de la segunda mitad del S. XVII de los países más desarrollados de Europa tuvieron que buscar otros medios de vida, afirma el historiador británico.

A partir del 28 de enero y hasta el 5 de febrero de 2023, se llevará a cabo la XXI edición de la Espartaqueada Deportiva Nacional, en Tecomatlán, Puebla, donde participarán más de 25 mil deportistas.

En la cinta, Hernán Zin deja en claro las secuelas psicológicas y morales que deja en los reporteros y camarógrafos la cobertura de los conflictos bélicos en las distintas guerras de los últimos decenios.

Así como un deportista ama su actividad, lo encuentra entretenido, le gusta y goza, de igual manera un matemático, con sus objetos de estudio, ama intrínsecamente la disciplina, muchas veces sin esperar utilidad.

El Cascanueces llegó a Azcapotzalco este fin de semana. La función se llevó a cabo en el Foro Cultural Azcapotzalco y contó con la participación de bailarines solistas de la alcaldía y de Bellas Artes.

El poeta y ensayista Raúl Leiva fue miembro destacado de la Generación del 40. Con su trabajo periodístico y literario contribuyó a la revitalización cultural de su patria durante la Revolución Guatemalteca (1944-1954).

El cine irracional y manipulador campea ahora en todas las naciones y los grandes realizadores cinematográficos brillan por su ausencia.

Contrario a las acusaciones de Occidente, este filme defiende la historia heroica del pasado soviético de Rusia; los gobernantes rusos estaban avizorando lo que vendría en poco tiempo en el escenario europeo y mundial.

Manchester junto al mar es un retrato de la crueldad en que viven muchos seres humanos, a quienes las condiciones y circunstancias sociales hunden en una gran soledad y en un ambiente de enorme sordidez anímica y moral.

Opinó de sí mismo “que no servía para nada más que la poesía”.

"Hemos presentado la denuncia correspondiente. Seguiremos dando la pelea contra el tráfico ilícito de bienes culturales y por la recuperación de patrimonio mexicano".

Lo cierto es que se trata de un proyecto centralizador por excelencia.

Cuando hablamos de promoción cultural, en la mayoría de las sociedades capitalistas son dos las grandes entidades que la realizan: el mercado o el Estado.

A los jóvenes les falta un modelo de ser humano diferente, noble y rebelde, que les sirva de ejemplo para la construcción de una patria justa.

Estos primeros libros de matemáticas son una especie de cuadernos de trabajo práctico; se cree que los sacerdotes eran quienes enseñaban y que los alumnos eran los que escribían.