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Sobreviviendo
La cinta ubica la historia en 1971, Belfast, Irlanda del Norte, cuando el soldado británico Gary participa en la represión del gobierno inglés hacia el Ejército Republicano Irlandés (ERI) y los nacionalistas norirlandeses.
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El conflicto en Ucrania está escalando porque, como comentaba la semana anterior, el gobierno en manos de Volodímir Zelenski –marioneta de Estados Unidos (EE. UU.) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)– ha logrado, con base en chantajes, que Alemania y otras naciones europeas provean de tanques al ejército ucraniano para expulsar del Donbás y Crumez a las fuerzas de Rusia. Ahora ya se sabe que estas armas se sumarán a las que han recibido de otros gobiernos las tropas de Zelenski, como es el caso de los tanques Leopardo 2 y Abrams (estadounidenses), Challenger (británicos) y Leclerc (franceses). Sin embargo, hay que destacar que para que estos apoyos externos cuenten con la aprobación o indiferencia de la población europea, es necesario el uso de la poderosa maquinaria de manipulación mental de Occidente a través de los mensajes escritos, digitales, auditivos y visuales de medios informativos como las redes sociales, la radio, la televisión, etc., porque existen altas probabilidades de que el gobierno nazi de Zelenski y la OTAN pierdan esta guerra.

El control mental sobre cientos o miles de millones de seres humanos también se ejerce a través del cine, como importante instrumento de “lavado de cerebros”. Por ello hoy, amigo lector, hablaré de la cinta Sobreviviendo (2014) de Yann Demange, realizador francés criado y avecindado en Gran Bretaña. Demange ubica la historia de este filme en 1971, en Belfast, la capital de Irlanda del Norte, cuando Gary –el soldado británico Gary Cook (Jack O’Conell)– participa en la represión física que el gobierno inglés ejerció durante varios años contra el Ejército Republicano Irlandés (ERI) y los nacionalistas norirlandeses, la mayoría marginados y oprimidos por su feligresía católica. En las décadas de los 60 y 70, estos irlandeses intentaron dejar el Reino Unido para anexarse a la República de Irlanda, pero se opusieron sus compatriotas protestantes, partidarios de mantenerse unidos a la Gran Bretaña.

Lejos de que Demange ofrezca una visión objetiva, analítica y crítica de la actuación del ejército británico en el conflicto entre “nacionalistas” (prorrepublicanos) y “unionistas” (partidarios del Reino Unido), su historia se centra en las brutalidades que sufre Gary, quien es abandonado en la zona católica de Belfast cuando los soldados británicos están conteniendo un motín católico en contra de su presencia.

Demange distorsiona la realidad al sugerir que el ejército inglés actúa “neutralmente” y sin tomar partido por católicos o protestantes, cuando está documentado que su intromisión en Irlanda del Norte tuvo como finalidad reprimir a los nacionalistas y proteger a los “unionistas”.

Al hallarse solo, y después de atestiguar el “asesinato” de uno de sus compañeros, Gary es perseguido por los guerrilleros del ERI, que quieren asesinarlo porque son “desalmados terroristas sedientos de venganza”.

Al final de la cinta, Gary es rescatado por militares británicos que, vestidos de civiles, se infiltran en el área del conflicto. Hay una secuencia interesante cuando uno de los protagonistas le advierte que él, al igual que otros soldados, únicamente son “piezas de carne” para el gobierno, que los utiliza para su beneficio, sin que le importen realmente sus vidas.

Creo que esto es lo que está ocurriendo ahora a los miles de ucranianos que mueren en los campos y trincheras de Donbás y Crimea, donde son utilizados por EE. UU., la OTAN y el gobierno nazi de Zelensky para que por un lado, según los analistas más agudos y objetivos, el imperialismo occidental se beneficie a costa del desgaste de Rusia, la someta y se aproveche de sus recursos naturales, que son los más grandes de la tierra; o bien para lograr que la Unión Europea se debilite y el imperialismo anglosajón consiga someterla a su control político y económico.


Escrito por Cousteau

COLUMNISTA


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