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Diabetes: principal problema de salud pública en México
La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por elevados niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. El aumento de glucosa en la sangre es resultado de la secreción nula o deficiente de insulina.
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La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por elevados niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. El aumento de glucosa en la sangre es resultado de la secreción nula o deficiente de insulina. Ésta es una hormona producida por el páncreas que permite que las células utilicen la glucosa de la sangre como fuente de energía.

Hay dos tipos principales de diabetes, la tipo 1, que no puede prevenirse y que ocurre cuando el organismo no produce insulina, y la tipo 2, que es prevenible y se da cuando el páncreas va perdiendo capacidad para producir insulina y el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. Ésta última es, por mucho, la más frecuente en la población general.

Desde 1980, el número de personas con diabetes tipo 2 se ha cuadruplicado. La prevalencia de la enfermedad ha ido en aumento debido a que sus causas son conocidas, pero de compleja solución por el elevado número de personas con sobrepeso (obesas) y que no realizan actividades físicas.

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay 422 millones de adultos con diabetes. México ocupa el primer lugar a nivel mundial en casos de diabetes entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con el 15.8 por ciento de su población entre los 20 y los 79 años con esta enfermedad.

Es importante destacar que la prevalencia de esta enfermedad en el país se debe a que muchos mexicanos tienen malos hábitos alimenticios y son muy sedentarios, razones por las que tienen sobrepeso. Siete de cada 10 adultos, uno de cada tres niños y adolescentes son obesos y juntos integran una población de 48.6 millones de personas con el principal factor de riesgo modificable para esta enfermedad crónica (el 85 por ciento de las personas con diabetes tienen sobrepeso).

Por lo ya comentado anteriormente, la diabetes representa el principal problema de salud pública en la población mexicana y no solo por su alta frecuencia, sino porque es la principal causa de muerte en adultos y de ceguera, insuficiencia renal crónica, infartos, amputaciones de miembros inferiores y hospitalizaciones.

Es una enfermedad silenciosa en etapas iniciales, por lo que generalmente su diagnóstico es tardío y cuando los pacientes padecen ya al menos una de sus complicaciones; por eso más del 50 de los pacientes diabéticos desconocen que están enfermos.

Como enfermedad crónica influye en muchos aspectos de la vida cotidiana y a la vez son muchos los factores que pueden determinar su control y sus complicaciones. Se ha demostrado que medidas simples relacionadas con el cambio en el estilo de vida resultan eficaces para prevenir y retrasar la aparición de las complicaciones en los pacientes diabéticos: mantener un peso corporal saludable; llevar una dieta balanceada, evitando el consumo de azúcares y grasas saturadas; mantenerse activo físicamente, realizando al menos 30 minutos diarios de ejercicio; evitar o disminuir el consumo de alcohol y tabaco y asistir a revisiones médicas periódicas.

En nuestro país es difícil que la población aplique todas estas medidas preventivas debido a la falta de recursos, educación y al acceso restringido a los sistemas de salud pública. La situación se agrava porque la infraestructura médica y hospitalaria es insuficiente para atender las necesidades de la población. Entre más se tarde la articulación de un sistema eficiente de salud para el tratamiento y prevención de este tipo de enfermedades, más se irá agudizando el problema.


Escrito por Elsa Campos Méndez

COLUMNISTA


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