Texcoco, Estado de México. Después de tres días de grandes presentaciones teatrales por parte de 19 compañías, con 500 actores, provenientes de diversos estados del país, concluyó el XXII Encuentro Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista. Aquí, el Instituto de Artes Macuil Xóchitl, del estado de Puebla, resultó ganador de la categoría Semiprofesional, con la puesta en escena “Panorama desde el puente”, de Arthur Miller; mientras que en la categoría Amateur, se dio un empate entre la compañía de teatro de la Escuela Ignacio Manuel Altamirano del Estado de México con “Tierra Baja” de Ángel Guimerá y “Enterrad a los muertos” de Irwin Shaw, que presentó la Casa del Estudiante “Calmécac” y una mención honorífica a “La fiera del Ajusco”, de Víctor Hugo Rascón Banda, a cargo del Grupo de Teatro Popular “Moliere”, de la Ciudad de México.

La edición número 22 de esta justa teatral, que tras la pandemia vuelve a realizarse de manera presencial en los escenarios, se ha convertido a nivel nacional en un referente de encuentros culturales y artísticos, único por su tipo y en la forma que se organiza, que promueve Antorcha, la organización social más grande y numerosa de México, y que cuenta con un respaldo popular de al menos dos millones de mexicanos, dirigida por el humanista y líder social, Aquiles Córdova Morán.

El segundo lugar en la categoría Semiprofesional fue para “Sueño de una noche de San Juan”, de William Shakespeare, presentada por la compañía del Encuentro de Teatro de Tacámbaro del Estado de Michoacán y “La vida es sueño”, de Pedro Calderón de la Barca, presentada por la compañía estatal del Estado de México “Humberto Vidal”; el tercer lugar fue para “Los que vuelven” de Juan Bustillo Oro, presentada por la compañía estatal “Maclovio Marcos Pérez” de Michoacán. En la categoría Amateur, el segundo lugar fue para “Fábrica de los juguetes” de Jesús González Dávila, presentada por la compañía estatal de Coahuila y el tercer lugar para “Las preciosas ridículas” de Molière, presentada por el grupo de Teatro de San Luis Potosí.

Los asistentes a la sala de conciertos “Elisa Carrillo” del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco, Estado de México fueron testigos de obras de grandes dramaturgos como William Shakespeare, Molière, Max Aub, Ángel Guimerá, Pedro Calderón de la Barca, Arthur Miller, entre otros, interpretados por más de 500 jóvenes estudiantes, maestros y colonos que tocaron las fibras sensibles de los asistentes. El presidente del jurado calificador y líder del Movimiento Antorchista en Michoacán, Omar Carreón Abud, recalcó que este evento era único en su tipo en México y el mundo, ya que sólo Antorcha puede organizar encuentros como este, en el cual el pueblo mismo haga y disfrute del arte.

Por su parte, Brasil Acosta Peña, líder del antorchismo en el Estado de México y anfitrión del evento, agradeció a los participantes y asistentes, quienes dijo, “contribuyen a la tarea fundamental del Movimiento Antorchista, educar y organizar al pueblo, para que el día de mañana puedan gobernar, una patria más justa más libre y más digna; por eso, jóvenes, verlos cómo se entregaron y adentraron en el papel de sus personajes, es un aire de esperanza y demuestra que nuestra organización está viva, más viva que nunca”.

Entre los premios particulares entregados en esta edición se encuentran, en la categoría Amateur, Estado de México con mejor director, mejor actriz y  mejor actor secundario; la casa de estudiantes Calmécac, mejor director; Baja California mejor actriz; Baja California Sur, mejor actor secundario y el Centro Universitario Tlacaélel, mejor actriz secundaria y mejor escenografía. En la categoría Semiprofesional; el Instituto de Artes Macuil Xóchitl se hizo acreedor a mejor director y mejor actriz secundaria; el estado de Puebla, mejor actor y mejor actriz; Michoacán, mejor actriz y Estado de México, mejor actor secundario y mejor escenografía.

La cultura y el arte, entre ellas el Teatro, son armas muy poderosas para abrirle los ojos a los mexicanos, para que vean y conozcan su realidad tal y como es, y así se eduquen y formen con una consciencia nueva, que sea capaz de cambiar las cosas de su entorno social cuando no les favorezca. Antorcha vive entre el pueblo y sigue educándolo y organizándolo para que logre ser un número suficiente para conquistar el poder político en el país y, desde ahí, comenzar a cambiar la vida de las familias mexicanas.