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La variante Delta, impulsora de la tercera ola de la pandemia de Covid-19, está afectando más a niños y jóvenes; pero sus principales víctimas mortales son personas de la población adulta y de la tercera edad.
Hasta el 30 de agosto, Chiapas era la única entidad mexicana que permanecía en semáforo epidemiológico verde, pese al repunte de la pandemia de SARS-COV2, que en solo dos meses cuadriplicó contagios y muertes. Según la Secretaría de Salud de Chiapas (SSCh), entre el cuatro de julio y el cuatro de agosto se pasó de 21 casos y una defunción a 83 contagios y cinco decesos, todos ocurridos en los institutos de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Chiapas (ISSTECh).
Para los especialistas médicos, el actual comportamiento de la pandemia podría modificar el cambio inmediato al color amarillo o al naranja, porque la variante Delta está generando mayores contagios.
Chiapas lleva siete meses en verde; pero los estados circunvecinos –Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Campeche– desde hace un par de semanas pasaron a naranja y amarillo. El color verde significa que los aforos públicos pueden hallarse entre el 75 y 100 por ciento, porque no hay restricciones en la movilidad y las actividades económicas y sociales.
El alza en los contagios generó indignación que se ha manifestado a través de las redes sociales, con las que se exige al Gobierno Federal que tome medidas para evitar la propagación del virus y evitar más contagios y muertes; pero esta demanda parece haber sido ignorada.
En diversos medios de comunicación locales se observó que durante las últimas dos semanas se registraron en promedio 43 contagios diarios, es decir, dos personas por hora, y en dos meses murieron 174 chiapanecos. De cinco mil 839 casos sospechosos, el promedio fue de 97 diarios y no a todos se les hizo la prueba. Del 24 al 31 de julio, se confirmaron 418 casos en el rango de edad de 30 a 34 años; éstos conforman el 20 por ciento de los casos.
El sitio con más contagios en Chiapas es la capital del estado. Tapachula y Tuxtla Gutiérrez acopian el 73 por ciento del total de infectados en la entidad. Datos extraoficiales indican que los hospitales empiezan a saturarse; pero el llamado “búnker Covid-19”, que tiene una capacidad de 30 camas, funciona al 110 por ciento de su rango actual.
Hace un par de semanas, su personal médico se manifestó para denunciar que no contaban con el equipo médico, las medicinas y los materiales necesarios para brindar la atención adecuada a la población infectada; y después de que la denuncia se viralizó en redes sociales, la SS local emitió un comunicado en el que declaró que “el abasto de medicamentos e insumos está garantizado en unidades Covid-19 de Chiapas”.
La SS asegura contar con los suministros necesarios para garantizar la protección sanitaria del personal médico y de los pacientes, lo que ha permitido que Chiapas sea el estado con menor tasa de contagios y mortalidad en el rubro nacional. Sin embargo, la demanda de tanques de oxígeno por parte de particulares y el desabasto de este producto en algunas empresas, indican que la realidad es otra.
El El presidente de la Federación de Asociaciones y Colegios de Médicos en Chiapas, José Ricardo Tovilla Victoria, aseguró que varios hospitales de la entidad están saturados; y pidió a las autoridades que atendieran el llamado de diferentes sectores académicos que demandan el cambio inmediato del semáforo verde al anaranjado a fin de evitar que la emergencia médica se salga de control y provoque más contagios y muertes, ya que su tercer pico, compulsado por la variante Delta –una de las cuatro que existen actualmente en el mundo– está circulando en Chiapas, como lo reconoció el propio Secretario de Salud el 16 de julio pasado.
El El delegado de la Cruz Roja Mexicana en Chiapas, Francisco Alvarado, reveló en redes sociales, el pasado 31 de julio, el caso de un niño de dos años que tuvo que ser intubado, y llamó a la ciudadanía a extremar precauciones: “Está claro que estas nuevas cepas están afectando a los más jóvenes. Éstos se apegan a la misma regla, si son vulnerables por otros padecimientos, la pueden pasar mal”.
Aclaró que si el gobierno de Chiapas no quiere elevar el semáforo de verde a rojo para no paralizar la economía, al menos sí debería elevarlo a semáforo amarillo, porque el comportamiento del virus así lo demanda. “Por pura estrategia de comunicación, elemento que ha sido de lo peor manejado en esta pandemia. Necesitamos formas eficaces para sensibilizar y alertar en momentos críticos a la población, porque es un deber de quienes representan y dirigen instituciones. Y minimizar, ante una sociedad inconsciente e irresponsable, es complicidad. La única forma de superar la nueva normalidad y desarrollar resiliencia es adaptándonos a los nuevos escenarios y procurando ser menos vulnerables ante los nuevos riesgos”, expresó el delegado.
En Tuxtla Gutiérrez, la Cruz Roja Mexicana atiende, en promedio, 12 llamadas telefónicas diarias de personas con complicaciones respiratorias sospechosas de Covid-19; las demandas de auxilio médico se han incrementado al 300 por ciento desde junio a la fecha.
Este aumento se refleja en la demanda de tanques de oxígeno medicinal. “La venta o renta está limitada; por cada persona se vende un solo tanque, pero hay pacientes que requieren mayor cantidad de oxígeno”. Muchas personas hacen largas filas en laboratorios particulares para aplicarse la prueba de Covid-19, sin mantener la sana distancia ni respetar otras reglas del protocolo de salud.
Afectaciones en menores
Hasta el tres de agosto de 2021, la SS local había reportado 83 casos positivos y cinco fallecimientos por Covid-19, entre ellos dos menores, uno de nueve años. El 29 de julio hubo tres muertes, entre ellas la de un joven de 20 años. De estos casos, 38 en Tuxtla Gutiérrez; 37 en Tapachula, cinco en Tonalá y un contagio por municipio en Arriaga, Huixtla y Tuxtla Chico. Fueron 42 hombres y 41 mujeres; del total de pacientes, el 13 por ciento padecía enfermedades de alto riesgo: hipertensión, diabetes, cardiovasculares y tabaquismo.
Los fallecidos fueron cuatro hombres de 39 a 88 años de edad de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula; dos de ellos con enfermedades adicionales y una mujer de 68 años, con domicilio en Tapachula, que padecía hipertensión.
La dirigente de la Sección 13 del Sindicato de Trabajadores del Sistema Nacional de Salud (STSNS), Claudia Velasco Zúñiga, advirtió que, ante el incremento en el número de personas enfermas y hospitalizadas por Covid-19, “es importante que el gobierno considere el cambio de semaforización epidemiológica de verde a amarillo; incluso hasta naranja, de ser necesario”.
Por su parte, la dirigente de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), María de Jesús Espinosa de los Santos, declaró, el pasado 19 de julio, que la nueva cepa de Covid-19 es ocho veces más contagiosa y que, por tal motivo, la población debe estar bien advertida de los peligros que ello implica.
Aseveró que las autoridades de salud deberían poner más atención en el abasto de medicamentos, aplicar más pruebas y actuar con mayor rapidez en la atención a los contagiados por la enfermedad.
También señaló que el Gobierno Federal debería reconsiderar, mediante la Secretaría de Educación Pública (SEP), el regreso a clases presenciales; y recordó que en Campeche éstas reiniciaron, pero no tardaron en volver a la situación anterior porque el semáforo epidemiológico cambió de color. Espinosa de los Santos conminó al gobierno estatal a analizar bien la situación porque la experimentación “debe tener límites”.
Informó, asimismo, que al término de la segunda ola de Covid-19, hubo 70 fallecimientos entre los mil 900 trabajadores de la salud; y actualmente se tiene conocimiento de 15 familias de trabajadores que sobreviven al SARS-COV2.
Los expertos señalan que en Chiapas se está generando una situación similar a la de la primera ola de infectados y la tendencia va hacia arriba, como lo evidencia un análisis elaborado entre el 20 y el 28 de mayo del 2020, cuando los contagios se elevaron de 76 a 101 en solo una semana y llegó al pico, más adelante se aplanó la curva.
Pero ahora, con la tercera ola, a diferencia del año pasado, las muertes son más numerosas –en la primera semana de agosto hubo en promedio tres al día, según la SS local– y el número de contagios es mayor, además de que éstos afectan a jóvenes y niños.
La tercera ola de Covid-19 en México ha obligado prácticamente a acelerar la vacunación en varios estados, entre ellos Chiapas, ya que, hasta hace apenas un mes, la entidad estaba muy por debajo de la media nacional. Pese a la gran desorganización imperante en este proceso, según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) entre el 13 de enero y el tres de agosto se había inmunizado al 33.75 por ciento de la población, es decir, un millón 229 mil 893.
A la fecha hay 15 mil 913 casos acumulados; sospechosos, 44 mil 505; y mil 817 defunciones. A pesar de los indicadores, la SS federal confirmó que Chiapas se mantendrá dos semanas más en semáforo verde y es la única entidad federativa que continuará en esta condición, aunque las autoridades están haciendo un llamado a la población para que no baje la guardia y continúe aplicando las medidas de autocuidado.
De acuerdo con el Comunicado Técnico Diario, emitido el seis de agosto, la dependencia federal estableció que por ser el estado con la menor tasa de ocupación hospitalaria en el país, indicador determinante para la proyección del semáforo, Chiapas se sostiene con el color verde para trabajar y fortalecer estrategias de mitigación a la pandemia. Pero un día después, el siete de agosto, las autoridades de salud en el estado reportaron que 16 municipios notificaron 82 casos de Covid-19 en las últimas horas y se confirmaron tres fallecimientos.
Escrito por Ricardo López
Colaborador