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Pita Amor
Incursionó en el cine y en el teatro. De personalidad controvertida y amiga de los más destacados intelectuales de su generación, estudió en colegios particulares del Distrito Federal y de Monterrey.
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Nació el 30 de mayo de 1918 en la Ciudad de México, en donde murió el ocho de mayo del año 2000; aunque Pita Amor solía restarse dos años y decir que había nacido en 1920. Incursionó en el cine y en el teatro. De personalidad controvertida y amiga de los más destacados intelectuales de su generación, estudió en colegios particulares del Distrito Federal y de Monterrey. Colaboradora de Radio Universidad. Además de la poesía cultivó también la prosa narrativa autobiográfica en los volúmenes Yo soy mi casa (homónimo de su primer libro de poemas) y Galería de títeres. Revaloró los metros clásicos y la rima, sobre todo en décimas y sonetos. A su primer libro de poesía Yo soy mi casa (1946), siguieron Puerta obstinada (1947), Círculo de angustia (1948), Polvo (1949), Más allá de lo oscuro (1951), Décimas a Dios (1953), Otro libro de amor (1955), Sirviéndole a Dios de hoguera (1958), Todos los siglos del mundo (1959), A mí me ha dado en escribir sonetos (1981) y Las amargas lágrimas de Beatriz Sheridan (1981. Sus Poesías completas se publicaron en 1951, en Madrid. 

 

 

TRES SONETOS DE AMORES PROHIBIDOS

              I

En mi lecho anestesiado

tuve un sueño de cometa

de barcos, velas, veletas,

tuve un sueño de pecado.

 

Un sueño como blindado

de treinta puertas secretas

y de misteriosas grietas,

un sueño casi sellado.

 

Soñé que estabas conmigo

tú eras mi solo testigo

Soñé que me penetrabas,

 

que con lascivia me amabas

y tu cuerpo junto al mío

formaban solo el vacío.

 

             II

Yo te amaba hasta el delirio

mas allá de lo que miro,

sabes que por ti deliro

por ti, mi tez es de cirio,

 

mis venas son de martirio.

Pero yo ya me retiro,

pongo en mi florero un lirio

erguido, blanco, morado,

 

en su belleza sellado

y sigo pensando en ti,

infernal mi frenesí.

 

Ante tu cuerpo

yo me quedo absorta,

me juego en ti la yugular, la aorta.

 

            III

Por la calle tú has visto los traseros

de las mujeres, que el sudor transpira

y con sus culos abultados giran

a la iglesia los miércoles primeros.

 

Van tocadas con velos y sombreros

que al arrebato del pecado inspiran

y en contra del incienso ellas conspiran.

Tú has mirado sus talles traicioneros.

De lascivia tus ojos se han llenado.

Al mirarlos, ejerces tú el pecado.

Tus sueños son de iglesia y de lujuria,

 

de deseos frenéticos, de furia.

Yo he sentido unos celos infernales

pensando en tus deseos municipales

ESTE INFIERNO...

Este infierno de sal en que no creo,

este infierno de fuego tan candente,

este infierno de hielo incandescente,

este infierno sin cielo que no veo.

 

Este infierno eterno donde leo

la eternidad eterna e impotente,

la eternidad eterna y ascendente,

este infierno voraz que yo deseo.

 

Este infierno de fuego hipotecado,

del reloj, del presente, del pasado.

Este infierno de llamas que calcina,

 

devasta, incinera y asesina.

Este infierno de sal que es ya tan mío

formado por tu amor, pensado y frío.

TEATRO FÁBREGAS

Vestida de mariposa

bailé horas infinitas,

largas horas inauditas

con alas color de rosa;

 

en una sala espaciosa,

danzas paganas, benditas,

angelicales, malditas,

una tarde prodigiosa.

 

La función se terminó

pero de bailar yo no,

todavía sigo bailando,

 

como posesa danzando.

De mariposa vestida,

yo soy la flor de la vida.

HE ESCRITO DOS MIL SONETOS

He escrito dos mil sonetos

y mil novecientas liras,

tengo un vestido de tiras

bordadas, y seis cuartetos

que escribí entre los abetos.

En mis luminosos giros

hablé ya de odios y de iras,

hablé de amores secretos,

 

hablé de mapas y océanos,

de las palmas de mis manos,

de los astros y los ríos,

 

de mis cien mil extravíos.

Pero es más lo que he callado

que lo que ya he publicado.

LA ARITMÉTICA…

La aritmética alarmante,

la matemática fría,

la distante geografía,

el álgebra desquiciante,

 

la alquimia desconcertante,

la glacial filosofía,

la celeste astronomía,

la teología enajenante,

 

el ajedrez silencioso,

el dominó misterioso,

el deporte de la lumbre,

 

que es de los juegos la cumbre,

nunca podrán igualar

al deporte de pensar.

A MÍ ME HA DADO...

A mí me ha dado en escribir sonetos

como a otros les da en hacer sonatas

lo mismo que si fueran corcholatas

etiquetas, botones o boletos.

 

A mí me ha dado en descubrir secretos.

A mí me ha dado por volar veletas.

A mí me ha dado en recortar siluetas.

y en medir bien la luz de los abetos.

 

A mí me ha dado en alumbrar la rosa

y medir el listón de la violeta,

la rosa que se vuela en mariposa

 

la rosa desmayada tan secreta

la rosa de la flor maravillosa,

y en quebrar el fulgor de la ruleta


Escrito por Redacción


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