La reserva natural Kolomenskoe, una amplia zona verde de 250 hectáreas, se ubica a las afueras de la capital rusa y a orillas del río Moscú. De acuerdo con el documento Parque y Fincas de Moscú, en el lugar se hicieron excavaciones y se han encontrado restos arqueológicos de hace cinco mil años antes de nuestra era. Hay también escritos que proceden del siglo XIV y corresponden al reinado de Iván Kalita, quien se proclamó príncipe de todas las Rusias, unificó a las ciudades de Vladímir, Nóvgorod y Moscú y sentó las bases de la monarquía rusa que alcanzaría su mayor esplendor con la llegada de los Romanov al poder.

A partir del siglo XVI, la reserva Kolomenskoe, que abarca parte de los pueblos de Kolomenskoe y Dyakovo, se convirtió en la residencia favorita del padre del zar Pedro I, Alexei Mijailovich, quien construyó un impresionante palacio de madera “conservado” hasta ahora.

El parque cuenta con un pequeño museo de madera traído en 1934 desde Arkangelsk. El museo está dedicado al zar Pedro I de Rusia, mejor conocido como Pedro El Grande, uno de los personajes más sobresalientes de la dinastía Romanov. Fue el primer zar en viajar al extranjero, lo que le permitió aprender y dominar las artes de la ingeniería, la arquitectura y la construcción naval. También hizo reformas y esfuerzos importantes para poner a su país al nivel de los Estados europeos. En el museo, hay impresionantes maquetas de barcos que el zar elaboró bajo la guía e indicación de arquitectos e ingenieros holandeses.

En la reserva natural destaca la presencia de la iglesia de la Virgen de Kazán, construida a mediados del Siglo XVII y consagrada a Nuestra Señora de Kazán. Se trata de un ícono muy venerado por la Iglesia Ortodoxa Rusa que representa a la Virgen María, protectora de la Ciudad de Kazán y toda Rusia. En su momento fue la capilla familiar del zar Alexei Mijailovich o Alexis I de Rusia.

Llama la atención lo poco que queda de las impresionantes puertas de entrada, construidas en el periodo de Alexei Mijailovich. Hoy en día solo sobrevive una parte, pero permite dar una idea de cuál fue su aspecto en la época zarista.

La joya del sitio es la Iglesia de la Ascensión, construida en 1528 durante el reinado de Vasili III. La opinión general dice que su construcción fue un tributo a la fertilidad, porque la primera esposa del zar no pudo dar un heredero a la nación y porque la iglesia fue erigida con motivo del nacimiento de Iván IV, mejor conocido como Iván el Terrible, quien fue producto del segundo matrimonio del zar. Es una obra maestra de la arquitectura rusa y en 1994 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO). Sirvió como modelo para otros recintos religiosos de Moscú.  

El Museo de Arquitectura de Madera muestra la amplia variedad de los edificios elaborados con este material por el pueblo ruso, hace cientos de años, para soportar las bajas temperaturas. En su interior, destaca la iglesia consagrada al Gran Mártir San Jorge, que fue traída también de Arkangelsk. San Jorge es un ídolo muy venerado en Rusia y su imagen aparece en los escudos imperiales de los zares.

Otro atractivo de la reserva natural es la miel que el lugar ofrece a los visitantes. En verano es común hallar aviarios en el parque, entre los que destaca una sección con diferentes tipos de miel que el visitante prueba y compra. En esta área exponen los más de 300 apicultores de las 47 regiones del extenso territorio ruso y aun de los productores de Kazajstán y Kirguistán.

Hay asimismo actividades recreativas como paseos en ponis, caballos y trineos. En invierno, el parque se viste de blanco y los visitantes pueden apreciar las diferentes obras de teatro, o pasear a pie a lo largo del río Moscú. En verano, la flora de la reserva pinta de amarillo y rojo, aunque sus árboles frutales ofrecen algunas variedades con sus manzanas, cerezas, peras y ciruelas.