El presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, al parecer, ejerce doble política al tema migratorio, por un lado, criminalizando a los migrantes centroamericanos que buscan ingresar al territorio norteamericano como “malo” y, al mismo tiempo externa preocupación por los migrantes venezolanos, de acuerdo con analistas.

En los últimos meses, Donald Trump ha pronunciado millones de dólares para atender las “necesidades humanitarias” de los migrantes venezolanos, quienes se encuentran afincados en comunidades fronterizas colombianas. Así mismo, demanda al Congreso fondos para construir un muro fronterizo con México, para frenar el paso de los migrantes centroamericanos.

El analista argentino, Marco Teruggi, señaló esta perversa acción de “cinismo”, debido que, presiona para lograr conseguir el financiamiento para el muro fronterizo con México, militariza la frontera y criminaliza a los migrantes de origen centroamericano.

“Luego se muestra preocupado por quienes se van de Venezuela”, escribió en un tuit

Incluso, el mismo vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence recordó ayer su reciente visita a la frontera de Colombia con Venezuela y dijo que no la va a olvidar debido a la “crítica” situación de los migrantes venezolanos. "Son historias que el mundo tiene que conocer", dijo.

Sin embargo, el mismo día, se dio a conocer que un total de 700 migrantes, provenientes de Centroamérica, fueron arrestados de la Patrulla Fronteriza de EE. UU la mayor detención registrada en el actual año. Mil 500 más el pasado fin de semana.

No obstante, el Gobierno de EE.UU. ha utilizado a los migrantes venezolanos para afirmar que en la nación suramericana se vive una supuesta crisis humanitaria, con el objetivo de propiciar una intervención militar en territorio venezolano.