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“Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,
cicatrices y heridas, señales y recuerdos
del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:
cerdos con un origen peor que el de los cerdos
Por haber engordado tan baja y brutalmente,
más abajo de donde los cerdos se solazan,
seréis atravesados por esta gran corriente
de espigas que llamean, de puños que amenazan”
En su piel atezada se dibuja el sentimiento de hermandad con el pueblo que sufre. Su voz grave matiza el dolor que le provoca la injusticia. Es su parte favorita, porque estas estrofas reflejan el sufrimiento por la desigualdad, por la mala distribución de la riqueza. Es “El Hambre”, del español Miguel Hernández, poesía con la que participó Viviana Gómez Gobierno, en la XX Espartaqueada Cultural Nacional.
Ganadora del segundo lugar en la pasada edición de la justa cultural, Viviana preparó la poesía con mucho cariño, pues es educativa: revela la mala distribución y el sufrimiento que provoca la pobreza. Su meta es realizar un buen papel, porque representará a su estado en la categoría infantil B.
“La poesía es algo que me ayuda a superarme. Yo la vivo, la siento, pues te ayuda a vivir experiencias nuevas. Siento que es un arma que ayuda al ser humano, al hombre a superarse”, dijo en entrevista.
Desde los siete años comenzó a declarar, es uno de los talentos que se han formado en el municipio considerado como “rubí de la sierra norte”: Huitzilan. Se ha convertido en una de las representantes del municipio en concursos locales y a nivel estatal, destacando, siempre, por su exitosa participación.
En cada una de sus interpretaciones dispone su energía y su sensibilidad para el mensaje se pueda detectar. Pone su corazón porque tiene al mejor público: el pueblo.
“Siento una emoción, una felicidad por declamar al público y darles a conocer lo importante que es la poesía. Eso ayuda a superar, a muchos jóvenes, la drogadicción, de los malos pensamientos; también para conocer nuevas cosas a través de la poesía, nuevos lugares”, expresó.
Los nervios la consumen en cada presentación, pero ya en escenario se adentra a su poesía, la siente y la transmite. Al final, el aplauso de su pueblo alimenta su espíritu.
Viviana es una artista formada por el Movimiento Antorchista, con una educación integral que recibe en las escuelas que trabajan bajo el proyecto de Antorcha Magisterial; es el resultado del progreso y avance que desde hace 35 años se ha desarrollado la organización en Huitzilan.
“Admiro el interés que tiene el Movimiento Antorchista para formar al hombre nuevo a través de la poesía, a través de estos eventos –como la Espartaqueada-; pues es algo que a mí me emociona, que me lleva más allá para conocer nuevas cosas, nuevos lugares, nuevas personas; y también es algo que a todos los jóvenes les puede interesar: conocer nuevas cosas, sentir la emoción de estar en un escenario”, enfatizó.
La poesía es su pasión y junto con otras artes debe jugar el papel de arma transformadora. “Son muy importantes para que los muchachos, los jóvenes se alejen de la drogadicción, de los malos amigos, de las malas amistades. Eso les ayuda a superarse, a ser nuevos hombres, nuevos seres humanos que lleven felicidad en su pensamiento”, finalizó.
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Escrito por Carmen Guevara
Reportera poblana