La enseñanza escolar de Veracruz destaca a diario en la prensa por ocupar los últimos lugares nacionales en aprovechamiento y porque el secretario estatal de Educación, Zenyasen Escobar García, exdiputado local y comunicólogo recién graduado, escandaliza a la población con su nepotismo y exhibe su ineptitud para resolver los problemas educativos, de infraestructura y seguridad pública en los centros escolares de la entidad. 

Escobar García empezó su gestión con el pie izquierdo cuando el magisterio local advirtió que su única experiencia en educación era una docencia interina en la Zona 609 de las Telesecundarias Estatales en 2007 y otra como titular de Telesecundarias Estatales en la Escuela Francisco I. Madero en Córdoba, antecedentes que no lo calificaban para ocupar la cuarta secretaría más importante del gabinete.

Tampoco le sirvió su reciente título de licenciado en ciencias de la comunicación, su diputación local por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus incipientes cursos para obtener la maestría en ciencias de la educación; ya que una vez en el cargo, se dedicó a dar chamba a sus amigos y compadres, sin preocuparse por ver si contaban con el perfil profesional adecuado.

Esta actitud irresponsable se sumó a la grave inseguridad pública que afecta a Veracruz, principalmente a las regiones y al norte, donde los estudiantes son víctimas frecuentes de la delincuencia común y organizada. Esta combinación propició la creación de “una bomba de tiempo” demasiado explosiva que de inmediato estalló en múltiples protestas a lo largo y ancho de la entidad.

En planteles educativos de Coatzacoalcos, varias denuncias de extorsión a muchos estudiantes de niveles medio y superior han obligado a los padres de familia a cambiarlos de escuela o de residencia. En Zongolica, en la región montañosa del estado, algunos maestros ya abandonaron sus trabajos tras sufrir secuestros en los que se les exigieron cinco o 10 mil pesos a cambio de liberarlos.

Pero la inseguridad pública, la ineptitud burocrática y el nepotismo no son los únicos ni los más graves problemas que afectan al sistema educativo veracruzano; pues hay otros que son igual de importantes, entre los que sobresale la falta de dinero para atender demandas de infraestructura escolar, plazas magisteriales, pago de salarios, entrega de libros y útiles escolares y el oneroso rezago educativo que padece el Estado.

Con una población superior a los ocho millones de habitantes, Veracruz es uno de los estados con mayor rezago educativo en México. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que el grado de escolaridad promedio en la población de 15 años y más en la entidad es de 8.2 puntos, lo que equivale a poco más del segundo año de secundaria, inferior al promedio nacional de 9.2 puntos, equivalente a secundaria concluida.

Además, de acuerdo con el mismo análisis estadístico, en la entidad, el 9.2 por ciento de la población de 15 años y más no tiene ningún grado de escolaridad; únicamente el 55.2 por ciento de este mismo sector terminó su educación básica; el 19.7 por ciento finalizó su educación media superior (preparatoria) y el 15.6 por ciento su educación superior.

Pero el rezago educativo es aún más dramático y alarmante en los 47 municipios indígenas de Veracruz donde, según el último informe del Instituto Veracruzano de Educación para Adultos (IVEA), la tasa de analfabetismo afecta al 27 por ciento de los habitantes de estas poblaciones.

Los municipios veracruzanos con población indígena predominante son: Citlaltépetl, Chalma, Chiconamel, Chontla, Ixcatepec, Platón Sánchez, Tantoyuca, Mecayapan, Pajapan, Soteapan, Tatahuicapan de Juárez, Benito Juárez, Chicontepec, Ixhuatlán de Madero, Tlachichilco, Papantla, Coahuitlán, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Rafael Delgado, Zozocolco de Hidalgo, San Andrés Tenejapan, Soledad Atzompa, Tlilapan, Coetzala, Astacinga, Atlahuilco, Santiago Sochiapan, Magdalena, Mixtla de Altamirano, Los Reyes, Tehuipango, Tequila, Tlaquilpa, Texhuacán, Xoxocotla, Zongolica, Playa Vicente, Zaragoza, Uxpanapa, Ilamatlán, Texcatepec y Zontecomatlán. El problema no es menor.

Las cifras de la SEV

El pasado seis de marzo, la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) expidió 138 nombramientos a nuevos docentes del nivel básico –primaria y secundaria– para el ciclo escolar 2019-2020 y los maestros impartirán clase de educación física, artes visuales, biología, danza, español, física, formación cívica y ética, geografía, historia, inglés, matemáticas, música y teatro.

Unos días antes, el 25 de febrero, 26 escuelas primarias estatales y federales afiliadas al programa Escuela de Tiempo Completo, que brindan servicios de alimentación a sus alumnos, recibieron enseres de cocinas y comedores. La subsecretaria de Educación Básica de la SEV, Maritza Ramírez Aguilar, declaró que estos planteles dispondrán de otros nueve millones de pesos, en el resto del año, para cubrir tales gastos.

Aunado a lo anterior y con recursos del Programa de Entrega de Apoyos, la SEV rehabilitó dos aulas de la escuela primaria Ignacio Zaragoza en la comunidad 5 de Mayo, de Coatzacoalcos, que resultaron dañadas por el sismo de 2017. También se entregaron dos aulas y útiles escolares para el alumnado, con una inversión total de 698 mil 647 pesos.

En Río Blanco se rehabilitó, en 2019, la secundaria Mártires de 1907, con una inversión de tres millones 988 mil 399 pesos, procedentes del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM). La obra implicó la reconstrucción del edificio principal, laboratorios, sanitarios, sala de usos múltiples, cancelería, instalaciones eléctricas, pintura, impermeabilización, luminarias LED, herrería, pisos, mobiliario y equipo para 18 aulas y oficinas. El centro escolar cuenta con 123 trabajadores y brinda educación a 790 estudiantes.

En ese mismo municipio, ubicado en la región centro de Veracruz, el patronato de la Escuela de Bachilleres de Río Blanco reinauguró parte de sus instalaciones después de un largo periodo por obras de rehabilitación y anunció la próxima construcción de dos aulas didácticas, una sala de medios, un aula de usos múltiples, la adquisición de 25 computadoras y sanitarios, cuyo monto total fue de dos millones 500 mil pesos.

El secretario de Educación, Zenyazen Escobar, indicó en esa oportunidad que la dependencia estatal a su cargo atiende demandas de reparación y construcción de infraestructura escolar de acuerdo con las necesidades de cada región. Esta declaración, sin embargo, no corresponde a la realidad que se vive en gran parte de la entidad, pues hay regiones y municipios donde la SEV es omisa y las quejas en este sentido son recurrentes.

En tal situación se hallan muchas escuelas afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017, cuyos alumnos han tenido que soportar las inclemencias provocadas por los frentes fríos que azotan a la entidad cada invierno. El miércoles cinco de marzo, estudiantes, padres de familia y maestros de varios municipios se manifestaron en Xalapa, frente a la SEV, para exigir la aplicación de más de 30 millones de pesos del programa federal Escuelas al Cien para beneficio de 47 centros educativos.

Este reclamo de nivel masivo se debió a que solo 11 de los 47 proyectos de infraestructura beneficiarios del programa Escuelas al Cien se iniciaron, pero se hallan en obra negra; en tanto que los otros 36 se han quedado en el papel, sujetos a proceso jurídico y sin presupuesto. A este gravísimo inconveniente se agregó la eliminación de apoyos financieros del Gobierno Federal a este programa.

Diana Aguilar Castillo, responsable estudiantil del Movimiento Antorchista Nacional (MAN), denunció que, en días pasados, centenares de padres de familia acudieron durante una semana completa a la SEV para exigir la reparación de la telesecundaria Margarita Morán Véliz y María Enriqueta Camarillo, cuyos alumnos fueron severamente afectados por el paso del frente frío número 41, sin que lograran obtener una respuesta concreta de las autoridades.

“Nos hemos reunido ya con el secretario particular de la Secretaría de Educación y con Espacios Educativos, quienes no han movido un solo dedo para resolver de forma inmediata esta situación. Los padres de familia solo consiguieron un aula móvil; la secretaría solamente se comprometió a moverla y el día viernes mandarán un herrero para reparar otra aula”, explicó.

Aguilar Castillo mencionó que este tipo de respuestas de la SEV evidencia la falsedad de las declaraciones demagógicas del secretario Escobar García, quien, en fecha reciente, aseguró que las escuelas afectadas por el sismo de 2017 y los frentes eran reparadas con recursos del fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

El propio secretario particular del titular de Educación, Efraín Francisco Lizárraga Meza, declaró, ante los padres de familia demandantes, que habría recursos del Fonden para rehabilitar las escuelas veracruzanas. Esto demuestra que la SEV, en particular su titular, solo hace declaraciones mentirosas para quitarse de encima a los padres de familia y a los estudiantes.

“Nosotros exigimos que nuestras escuelas sean tomadas en cuenta en algún otro programa como el FAM, que es recurso estatal. Incluso están haciendo obras en otras escuelas y a nosotros no nos quieren incluir en ningún programa. Es desesperante la situación que se vive aquí en Veracruz y en la Secretaría de Educación, pues estamos cansados de que el secretario solo pose para las fotos, haga declaraciones falsas, sin fundamento y una vez que exigimos obras y servicios para nuestras escuelas nos digan todo lo contrario”, reclamó Aguilar Castillo.

Faltan maestros y hay muchos adeudos

Las manifestaciones públicas frente a la SEV han incluido denuncias por la falta de maestros en muchas escuelas de nivel básico. La protesta más reciente se dio por la carencia de 12 docentes, desde hace más de seis meses, en la Escuela Secundaria Técnica Industrial número 128, en Xalapa, la capital del estado.

El pasado cuatro de marzo, Yolanda Contreras, madre de familia, indicó, durante un plantón realizado en la entrada de esta escuela, que falta compromiso de las autoridades: “Hace falta atender las materias de español, matemáticas, inglés, artes, historia y también carecen de médico”, denunció la inconforme.

Previamente, el 20 de febrero, Isaac González Contreras, subdirector de Escuelas Secundarias Técnicas;  Osvaldo Aburto Lozano, jefe de Trámites y Supervisión; Nemesio Domínguez Rodríguez, auxiliar del Departamento Normativo y Víctor López, jefe de la oficina de Admisión y Dirección de Recursos Humanos, se habían comprometido a enviar a cinco docentes entre los primeros días de marzo y el resto antes del 27 de este mes.

En esa misma fecha, profesores de Misiones Culturales se declararon en huelga de hambre en la plaza Lerdo de Tejada de Xalapa para exigir el pago de sus salarios y prestaciones de la segunda mitad de 2019: “Nuestros pagos están suspendidos, tenemos 14 quincenas sin cobrar, además de aguinaldos y prestaciones. No es justo. Participamos en una convocatoria para la selección de la clave E-1333 y E-1335”, precisó Alberto Cruz Salas, uno de los huelguistas originario del municipio de Misantla.

La diputada Judith Pineda Andrade, integrante del Grupo Legislativo Mixto Acción Nacional-Veracruz, y su colega del Partido Acción Nacional (PAN), Rodrigo García Escalante, preguntaron por separado sobre los montos destinados por la SEV para combatir el acoso escolar y las tiendas escolares; pero no han recibido ninguna respuesta clara al respecto.

Por su parte, Antonio García Reyes, del Grupo Legislativo de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista Mexicano (PVEM), ha denunciado el retraso en la entrega de los libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2020 y exigido una detallada información de cómo la SEV está gastando los 45 mil 639 millones 306 mil 687 pesos de presupuesto asignados para este año. En ninguno de los casos les han respondido.