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Grace, el desastre que la 4T no pudo sortear
El fenómeno climático tomó desprevenidas a las autoridades mexicanas, como se evidenció cuatro días después, cuando Grace tocó las costas de Tecolutla, Veracruz, con el nivel de tormenta tropical de categoría tres y vientos de 200 kilómetros por hora.
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“Nos afectó mucho el huracán Grace, totalmente; mis cultivos fueron pérdida total. Nos hace falta apoyo con insumos para poder reactivar nuestra producción de limón y plátano. Por eso estamos solicitando al gobernador Cuitláhuac García que visite los campos para que vea las afectaciones”, comentó con indignación Roberto Pumarino, pequeño productor de plátano en Veracruz, entidad en la que el huracán causó mayores afectaciones.

Las autoridades meteorológicas advirtieron el arribo del huracán desde el pasado 17 de agosto. “Se prevé que el centro de #Grace ingrese a la #PenínsulaDeYucatán como posible #Huracán cat. 1, durante la noche del miércoles o madrugada del jueves”, publicó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su cuenta de Twitter.

Pero aun así, el fenómeno climático tomó desprevenidas a las autoridades mexicanas, como se evidenció cuatro días después, cuando Grace tocó las costas de Tecolutla, Veracruz, con el nivel de tormenta tropical de categoría tres y vientos de 200 kilómetros por hora.

 

El paso de Grace, con vientos de hasta 205 kilómetros por hora, dejó destrozos
en viviendas, pérdidas de ganado y agricultura, y miles de usuarios sin suministro eléctrico en 62 municipios del sudeste mexicano.

 

“Escuché un golpe en el techo y salí a mirar. Escuché que la tierra se derrumbaba y en un segundo perdí a toda mi familia”, dijo a la agencia AFP, Adán Moreno, habitante de la capital veracruzana y la mayor víctima de esta tragedia masiva, pues perdió a toda su familia en un alud provocado por las fuertes lluvias.

“Salí a pedir auxilio a los vecinos para que me ayudaran a sacar a mi familia. Cuando regresé, encontré que mi esposa e hijos ya habían sido enterrados bajo el barro”. Adán Moreno perdió a su esposa Dora Isabel, de 27 años de edad, y a sus hijos Kevin, de nueve años; Cristofer, de cinco; Axel Jair, de cuatro; Alexa, de tres y María Fernanda, de dos semanas de nacida.

El viernes 20 de agosto, luego de la primera advertencia de Conagua, el Servicio Meteorológico Nacional de México (SNM) alertó que Grace se había recobrado, intensificado y convertido en huracán de categoría tres. Luego informó que tras su paso por la Península de Yucatán se desplazaba sobre el suroeste del golfo de México y se dirigía hacia las costas de Veracruz.

Aun así, el gobierno estatal de Cuitláhuac García no alertó a la población de los posibles peligros, ni implementó un plan de contingencia.

Hasta el momento, el Gobierno Federal reportó el fallecimiento de nueve personas y tres desaparecidas, pero aún no existe un conteo total de damnificados. El fenómeno meteorológico impactó en cuatro estados de la República –Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Veracruz– pero en este último fue donde provocó mayores afectaciones, sobre todo en 32 municipios; las más graves fueron en Poza Rica, Tecolutla y Papantla.

El sector más afectado fue el de los productores del campo, quienes perdieron cosechas y se hallan a la deriva por la falta de insumos y apoyos gubernamentales. El lunes 23 de agosto, productores de plátano y cítricos del municipio de San Rafael, Veracruz, organizaron una rueda de prensa para exigir a los gobiernos Federal y estatal la creación de un programa de apoyo financiero por la pérdida parcial o total de sus cultivos.

 

En Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y San Luis Potosí, Grace dejó 868 mil 996 personas sin suministro eléctrico.

“Este fenómeno natural generó daños aquí en la zona de San Rafael y a nosotros los productores de plátano, quienes estamos muy afectados. Hacemos un llamado al gobierno para que nos apoye, ya que para recuperarnos nos llevaría entre ocho meses y dos años, contando con que los cultivos se abonen bien y para eso se necesitan recursos económicos”.

En la misma situación se encuentra Josefina Arenas Martínez, campesina de la comunidad El Pital, quien contó a buzos que sus plantas de limón resultaron afectadas: “La fruta del limón se rayó y las plantas se estresaron, por lo que pasarán a ser productos de tercera calidad, lo que vendrá a afectar nuestra economía”.

 

En Quintana Roo, Yucatán y Campeche, los usuarios afectados fueron 740 mil 509, según datos del director de la CFE, Manuel Bartlett.

 

En un primer recorrido que hicieron de sus huertas los productores agrícolas contabilizaron pérdidas de al menos 900 hectáreas de plátano y limón en San Rafael, cuya recuperación tardará entre dos y tres años y perderán decenas de miles de pesos. Por ello, exigieron ayuda gubernamental, pues de no contar con ésta padecerán graves problemas económicos en los próximos meses, pues la producción de plátano y limón es la fuente principal de empleo en la región.

 

El 90 por ciento ya ha recuperado el servicio, a decir de Bartlett, y se espera que este jueves, los usuarios que se encuentran “más dispersos” o en “zonas de difícil acceso” recuperen la electricidad.

Fue hasta una semana después del paso de Grace sobre tierras mexicanas que el presidente López Obrador habló al respecto en sus conferencias mañaneras y prometió “ayuda” a los damnificados. Hasta el cierre de esta edición, nueve mil elementos de Protección Civil, Comisión Nacional de Electricidad (CFE), de las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT), Salud (SS) y de la Defensa Nacional (Sedena) se encontraban atendiendo a los afectados en Veracruz, entre quienes se contabilizaban 456 mil sin servicio de luz eléctrica y agua potable.


Escrito por Adamina Márquez Díaz

Directora editorial de buzos. Egresada de la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación por la UNAM.


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