El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández quien tomó este martes posición de su cargo, se comprometió en su discurso de investidura que trabajará para reducir la desigualdad de género.

Fernández sostuvo "que en estos próximos cuatro años haré todos los esfuerzos necesarios para que estén en un primer plano los derechos de las mujeres.

"Buscaremos reducir, a través de diversos instrumentos, las desigualdades de género, económicas, políticas y culturales. Pondremos especial énfasis en todas las cuestiones vinculadas al cuidado, fuente de muchas desigualdades, ya que la mayor parte del trabajo doméstico recae sobre las mujeres en Argentina al igual que otros países", recalcó.

Agregó además que "ni una Menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república. El Estado debe reducir drásticamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación".

De los problemas más graves que el nuevo mandatario se comprometió a atacar se destaca: problemas de estereotipos, los enigmas, forma de vestir, color de piel, origen étnico, entre otras. Dijo que que “esa discriminación debe volverse imperdonable".

Al tomar posesión de su cargo, Fernández puntualizó que "nuestra ética política reivindica los valores de la solidaridad y la justicia.  A todos los argentinos nos afecta la crisis".

Fernández explicó que Argentina debe de salir de la crisis en que se encuentra “para que cuando se encienda la economía todos los sectores, sin excepción, puedan verse beneficiados”, remató.

Por último dijo "quiero terminar agradeciendo profundamente la generosidad y destacar la visión estratégica que nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha expresado en este tiempo de la Argentina", concluyó.