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"El encargo", de Friedrich Dürrenmatt (I de II)
Se trata de una hábil alegoría política con la que Dürrenmatt denuncia las guerras imperialistas de Occidente en sus áreas de mayor influencia en otras regiones del planeta, como ocurrió en el Sureste Asiático.
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En esta novela, el escritor, dramaturgo y filósofo suizo-alemán (1921-1990) cuenta que Tina von Lambert huye de su esposo Otto, afamado psiquiatra; viaja a un país de habla árabe en el que desaparece durante el curso de una guerra civil derivada de las ambiciones de poder político de dos jefes policiales, uno civil-militar y otro de espionaje. Otto von Lambert contrata a una periodista de cinematografía y televisión para que busque a Tina, de cuya suerte se siente responsable. La F acepta la oferta después de consultar a D, su exmaestro y brillante filósofo especializado en lógica, y parte junto con su equipo de filmación a un lugar cercano a las ruinas de Al-Hakim (¿Marruecos, Egipto, Siria?), en el que, desde su arribo, es espiada y perseguida, lo que provoca que sus colaboradores deserten y regresen a Suiza.

Una vez sola en ese país extraño, La F se obstina en el encargo que le hizo Von Lambert, se interna en el desierto y termina en manos de Polifemo, camarógrafo estadounidense y exveterano de la Guerra de Vietnam a quien Aquiles, su exjefe en un avión de caza, había acompañado en el exterminio de centenares de soldados y civiles en Hanoi, la capital de Vietnam del Norte. Polifemo es quien la entera que había asesinado a dos periodistas daneses, Bjorn Olsen y Jytte Sorensen, mientras indagaban el paradero de Tina, de la que aquélla y La F adquirieron un abrigo rojo con el que había desaparecido en la ruina de Al-Hakim. El final de la novela, que lleva como subtítulo Sobre el observar del observador de los observados, se da cuando La F está de vuelta en Berna, Suiza, y después de contar su aventura a su maestro, éste le da a leer una nota periodística en la que se informa que Tina, a quien creían muerta en un país del Oriente Medio, acababa de tener un bebé cuyo feliz padre era Otto von Lambert, para luego decirle: “Vaya, vaya, ¡qué suerte has tenido!”.

Aunque catalogada como thriller (es decir, novela policial de contenido político) en algunos de sus grandes y emborronados 24 párrafos, pues su lectura solo es pausada con comas, toda vez que no usa puntos y comas ni puntos y seguido. El encargo es una hábil alegoría política con la que Dürrenmatt denuncia las guerras imperialistas de Occidente en sus áreas de mayor influencia en otras regiones del planeta, como ocurrió en el Sureste Asiático, donde el gobierno de Estados Unidos intentó frenar el avance del socialismo soviético y chino. En forma breve, pero con manifiesta intención denunciatoria contra el imperialismo occidental, la novela también alude al extremismo islámico que en Irán vertió en la rebelión de masas liderada por el ayatola Jomeini; al uso de algunos territorios del norte de África como campos de prueba de las armas modernas de Occidente y a las prácticas del intervencionismo oculto, provocador y desestabilizador que Washington ejecuta a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

(Dürremant escribió 25 novelas, además de ésta, entre ellas La sospecha (1952), El juez y el verdugo (1952) y La promesa (1958), así como 16 obras de teatro.


Escrito por Ángel Trejo Raygadas

Periodista cultural


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