Ciudad de México.- Este martes se abrieron las urganas en vista a las elecciones de medio mandato cruciales, que son la primera prueba electoral para la controvertida presidencia de Donald Trump, quien se arriesga a perder la mayoría en el Congreso.

Se sabe que que el nombre de Trump no fuguró en las pepeletas, estas elecciones se consideran una suerte de referéndum sobre su presidencia.

En la elección están en juego las 435 bancas de la Cámara de Representantes, 35 escaños en el Senado, 36 gobernaciones, además de varios cargos locales como alcaldes, jueces y sheriffs.

Ante el riesgo de que triunfen los demócratas en el Congreso y resulte un golpe para el programa de  su gobierno, Trump organizó mitines hasta la hora última de la campaña, en un maratón por tres estados que terminó en Misuri, donde afirmó que "la agenda republicana es el sueño americano".

"La seguridad y la prosperidad están en juego en esta elección", aseveró en ese último acto, acompañado de su hija Ivanka.

Mientras que los demócratas, ven esto como una oportunidad de frenar el poder del presidente en turno, al cual acusan de provocaciones racistas, concretamente en el que  denunció la inmigración ilegal como una "invasión", y de atizar las divisiones con tal de ganar votos.

También por la dura postura que tomó en enviar más de 4.400 saldados a la frontera con México y sugirió que si los migrantes centroamericanos intentaron cruzar al país, éstos podrían responder con tiros, aunque después se retractó.

Lo cierto es que, en casi dos años de gobierno desde su sorpresiva victoria en 2016, el caótico e imprevisible Trump ha contado con mayoría en las dos cámaras del Congreso, pero en estas elecciones ello podría cambiar.