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La autodenominada “ Cuarta Transformación ” (4T) ha mostrado claramente su incapacidad para gobernar y su concentración del poder en una sola persona, hechos que advertimos con tiempo y por escrito. Los hechos hablan por sí solos: no lleva ni seis meses al frente del gobierno y ya renunciaron el director del IMSS y la secretaria de Medio Ambiente. Se dice que la secretaria de Gobierno ha intentado renunciar, pero que no la han dejado. Se ha despedido a miles de trabajadores de la administración contratados por la 4T y de los que estaban laborando en el sexenio pasado con experiencia acumulada. Se canceló la construcción del nuevo aeropuerto y a quienes no viajan en avión les pareció una buena medida, pero no les dijeron que tendrían que pagar 130 mil millones de pesos por esta anulación; además, se dijo que se construiría el nuevo aeropuerto en Santa Lucía, pero a la hora de la hora se dieron cuenta de que había un cerro cuya remoción costará ocho mil 250 millones de pesos; pero eso sí, no hay dinero para las obras que necesita el pueblo mexicano: drenaje, agua potable, luz eléctrica, aulas, etc.
Lo más importante es que la gente empieza a darse cuenta del error que cometieron al votar por Morena, pues confiaron en la palabra del Presidente que dijo les ayudaría; pero del dicho al hecho hay mucho trecho: el país se hunde con la ola de violencia y el estancamiento de la economía. Para proyectos intrascendentes, como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya o el cerro de Santa Lucía, sí hay dinero; pero no lo hay para las obras y servicios que el pueblo necesita urgentemente.
Como dijo un inteligente subsecretario de la anterior administración: “Confunden austeridad con no gastar” y eso es cierto: hoy tienen un alto nivel de subejercicio y, según el informe del primer trimestre de la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ni siquiera se han cumplido las metas de los programas de entrega de dinero en efectivo o en tarjetas “sin intermediarios”. En el periódico 24 Horas leemos: “Los principales programas sociales emprendidos por el actual Gobierno Federal para los cuales se invertirán más de 211 mil millones de pesos este año, presentan atrasos de hasta 98 por ciento en su implementación. De acuerdo con el avance financiero de los principales programas, elaborado por la SHCP para el primer trimestre, el Apoyo para Personas con Discapacidad es el que más rezago presenta, con un avance del cero por ciento. En contraste, la Pensión para Adultos Mayores es la que más avance presenta en su implementación con 32 por ciento y un gasto ejercido de 31 mil 966 millones de pesos. Aún así, la entrega de apoyos universales a personas mayores de 65 años está retrasada, pues las estimaciones de la SHCP eran llegar al 83 por ciento de cobertura al mes de marzo” (https://www.24-horas.mx/2019/05/27/hacienda-reporta-que-hay-rezago-en-programas-sociales/). ¿Será que no les apura mucho la entrega porque todavía no hay elecciones? ¿O será que son incompetentes? El tiempo lo dirá.
Y hablando de incompetentes y de “intermediarios”, ahora resulta que Alejandro Sánchez salió más papista que el Papa; el “calumnista” escribió un panfleto en el periódico El Heraldo de México con el título: “Antorcha acosa al presidente”. El primer párrafo señala: “Antorcha Campesina, un grupo que fue brazo político del PRI, al que el presidente López Obrador se ha encargado de cortarle recursos recibidos en sexenios pasados, dizque para el campo y supuestos programas sociales, ha decidido seguir al Presidente y hacerle ver su suerte con consignas y abucheos mientras hace uso de la palabra”. Se ve que el señor Sánchez no tiene idea de lo que dice; es el Presidente quien se ha encargado de acosar y calumniar al Movimiento Antorchista Nacional acusándolo falsamente de ser una organización de intermediarios, llamándonos peyorativamente “Antorcha mundial”; pero el señor Sánchez no dice nada de eso como articulista imparcial que debería ser. ¿Ha demostrado el Presidente de la República que Antorcha es una organización intermediaria? No. ¿Usted, señor Sánchez, tiene pruebas para afirmar que a Antorcha Campesina se le daban recursos directos, que luego le entregaba a la gente de forma directa sirviendo como “intermediaria”? Si las tiene, preséntelas; si no las tiene, como es seguro, procure no exhibir su baja calidad como “articulista”.
Ítem más, el “calumnista” escribe: “Si bien, Antorcha también terminó siendo aliado de Morena en 2018, el grupo que lidera a más de un millón de personas pobres fue castigada por la 4T en el Presupuesto de Egresos de 2019 al cortarle los recursos que cada año se le asignaban. Luego el mensaje de Andrés Manuel fue claro: «No más recursos para esas organizaciones que piden dinero para repartirlas a sus agremiados»”. Otra mentira del señor Sánchez: Antorcha no fue aliada de Morena en el 2018. Es más, fuimos de las pocas organizaciones que intentaron alertar al pueblo de México de los peligros que corría, y que hoy son realidades, si votaba por Morena y por AMLO en 2018; nuestras declaraciones están publicadas, para quien quiera consultarlas; el señor Alejandro Sánchez miente y con ello basta para desestimar todas sus demás acusaciones, de lo que se deduce que, o lo mandaron a “defender al Presidente” o “se echó el veinte solo para quedar bien”. En cualquiera de los dos casos, su calidad como articulista serio queda en entredicho.
Lo peor de todo es que este señor no alcanza a notar que la política de cancelar el Ramo 23 en el rubro de proyectos de desarrollo regional, no significa un “castigo a Antorcha”, sino a millones de mexicanos que ya no tendrán acceso a obras y servicios debido a las malas decisiones del gobierno.
El Presidente acosa a sus adversarios y les calumnia. Si quiere ejemplos, ahí está la “Antorcha mundial” y el difunto Alfredo del Mazo González a quien acusó de pertenecer a la mafia del grupo aeroportuario. ¿Qué dice el señor Sánchez ante estas calumnias? Nada. Al convertirse en panegirista del Presidente perdió toda objetividad.
Los antorchistas tenemos derechos constitucionales de petición, manifestación pública de nuestras ideas y de organización para fines lícitos; tenemos derecho a protestar para exigir que se realicen obras y servicios para las comunidades y pueblos y tenemos derecho a exigir respeto; eso no significa “acoso”; por el contrario, que me diga Alejandro Sánchez cómo van a resolver las demandas de agua potable, drenaje, electrificación, servicios médicos, salud, construcción de escuelas, etc., a los pobres de México. Si no le dan solución a los problemas planteados, el pueblo tiene derecho a exigir pacífica, pero enérgicamente, sus derechos, garantizados en el Artículo 1º de la Constitución, que establece: “Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”, es decir, el gobierno tiene que mejorar las condiciones de los mexicanos, en eso consiste la palabra “progresividad”, cada vez mejores, y los antorchistas somos mexicanos y tenemos derechos que se deben respetar, así que si el Presidente no resuelve las necesidades del pueblo, el pueblo organizado y sabio le exigirá que cumpla con las leyes y las responsabilidades con las que se comprometió, jurando hacer valer la Constitución. Lo queremos ver.
Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.