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Como parte de la política migratoria que ha impuesto Donald Trump y que se ha convertido en un problema por la separación de familias enteras, un informe entregado en una corte federal de San Diego, California, revela que el gobierno de Estados Unidos mantiene bajo su custodia a 565 niños indocumentados separados de sus padres en la frontera, de los cuales 24 de ellos son menores de cinco años.
Esos menores indocumentados quedaron bajo el cuidado de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) y son parte de los más de 2.600 niños separados de sus progenitores en la frontera con México, como resultado de la política estadounidense de "tolerancia cero" contra la inmigración ilegal.
En junio pasado, el juez federal Dana Sabraw ordenó que sean devueltos a sus padres, pero según los abogados del gobierno de los Estados Unidos, algunos de esos 565 niños no han podido ser reunidos con sus padres porque la información sobre ellos no se ha actualizado o porque sus padres representan un riesgo para su bienestar.
Del grupo de menores que continúan bajo el cuidado de las autoridades estadounidense, 24 son menores de cinco años y en un grupo de 366 niños, seis de ellos menores de cinco años, sus padres ya han sido deportados, por lo que los niños serán trasladados al país de origen de la familia o se designaría a un tutor o familiar en Estados Unidos para que se haga responsable de ellos.
Llevar a los niños fuera de los Estados Unidos
Esta propuesta de reunificación todavía requiere aprobación de Sabraw, luego de que los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), interpusieron una demanda colectiva contra la administración de Donald Trump por la separación de familias indocumentadas, solicitaron que se conceda el regreso a Estados Unidos de algunos de esos padres.
De acuerdo a ACLU, el plan presentado la semana pasada por el gobierno "no habla o resuelve sobre el derecho de los padres deportados a ser reunificados con sus hijos en Estados Unidos" y dicho plan presentado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), el de Seguridad Nacional (DHS), el del Estado (DOS) y el de Justicia (DOJ), asume que “todos los reencuentros deben realizarse en el país de origen de los involucrados”.
El gobierno de Estados Unidos indicó en su informe que 154 padres se negaron a hacer valer su derecho de reunificación. Mientras que la ACLU asegura que fueron 73 padres deportados después del 26 de junio y cuyos hijos estaban bajo la custodia de la ORR, fechas que coinciden cuando Sabraw ordenó y dio plazos para la reunificación de las familias separadas en la frontera, pero que no fueron cumplidos en su totalidad por el gobierno de Donald Trump.
De ese grupo, 31 fueron repatriados incluso hasta una semana después del mandato de la corte, de acuerdo a documentos entregados por la administración federal a la organización de defensa de derechos civiles.
"En algunos casos, los padres deportados pudieron no haber aprovechado su derecho a solicitar asilo político porque fueron engañados u obligados a creer, que el hacerlo podría demorar o evitar la reunificación", señalan los abogados de ACLU en una notificación presentada a la corte.
Nuevas estrategias para reunificar a las familias
El Gobierno argumenta que el mandato judicial no obliga que los beneficiados de la demanda colectiva, tengan que volver a los Estados Unidos y mantiene su interpretación de que en el caso de los padres deportados, las reunificaciones deben ser en el país de origen.
La semana pasada, Sabraw dio luz verde a la propuesta del Gobierno de Donald Trump para reunir a estas familias y que se basa en cinco pasos: identificar a las familias, hacer contacto con ellos, determinar las intenciones del padre con el niño, resolver cuestiones migratorias del menor y finalmente, transportar al niño al país donde se encuentra el padre o la madre.
Entre los cambios que han quedado establecidos a esa propuesta, figura una que señala que la “administración se encargue de la logística y traslado de los menores que serán llevados con sus padres a su país de origen”, además que debe asegurarse que la reunificación no interferirá con el derecho del niño a solicitar asilo a Estados Unidos en el futuro.
Escrito por Redacción