Durante un mitin de campaña, el expresidente y candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump, sufrió el sábado un intento de asesinato en en Butler, Pensilvania.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) identificó al tirador: era un joven de 20 años de nombre Thomas Matthew Crooks, pero fue abatido por los equipos de emergencia y seguridad del Servicio Secreto minutos después del atentado.
Crooks vivía en Bethel Park, un suburbio de Pittsburgh, ubicado a 65 kilómetros de donde se desarrollaba el evento de Trump. Se había graduado de la secundaria del mismo condado en 2022 y hasta recibió un premio de matemáticas y ciencias, según el New York Post. Trabajaba como cocinero en el asilo de ancianos “Bethel Park Skilled Nursing and Rehab”.
Para realizar el ataque, utilizó un rifle tipo AR-15 semiautomático, que fue comprado y registrado con el nombre de su padre, según la agencia Associated Press (AP).
Crooks se ubicaba en el techo de un edificio a menos de 200 metros cuando disparó contra el también magnate; el FBI informó que en el auto en el que se desplazó hallaron artefactos explosivos.
El subdirector de la división antiterrorista del FBI, Robert Wells, informó que se investiga el atentado del republicano como un intento de asesinato y un “acto de terrorismo doméstico”.
“Estamos investigando esto como un intento de asesinato, pero también lo consideramos un posible acto de terrorismo interno”, comentó.
Aseguró que, por el momento, hay indicios de que el tirador actuó solo, aunque no hay información de las intenciones que lo motivaron. El área en Butler fue acordonada y calificada como “escena del crimen”.
Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ordenó una investigación “exhaustiva y rápida” para esclarecer el caso.