Nació en Iwate, al norte del Japón el 13 de febrero de 1886. Su padre era un sacerdote residente de un templo Zen. Desde pequeño mostró una extraordinaria inteligencia, y en los últimos años de la secundaria se hizo miembro del grupo Shinshi-sha, colaborando para su revista orgánica El Lucero. Más tarde, sin embargo, dejó ese grupo, inconforme con el ambiente demasiado estricto en cuanto al estilo. En 1902, a causa de su inquietud literaria, dejó los estudios de secundaria a medias y se trasladó a Tokio con la idea de independizarse como poeta, pero no halló el respaldo y bienestar económico que esperaba. Mientras tanto, la nueva ola del naturalismo introducido por poetas y novelistas vanguardistas desde Europa llegaba a Japón y los japoneses comenzaron a hacer poemas con temas de la vida cotidiana.

En 1905, publicó su primer libro de poesía, Anhelo. Pronto regresó a su pueblo como maestro suplente de la escuelita local, sin embargo, su espíritu rebelde lo hizo relacionarse con un caso de huelga ocurrido en la escuela y fue expulsado. Se trasladó a Otaru, un puerto en el extremo norte de Japón, donde vivió algunas épocas como vagabundo y esta experiencia le dio una idea más concreta acerca del objetivo de su arte. Acosado constantemente por la pobreza y la miseria, llegó a identificarse como socialista en los últimos años de su vida. Falleció el 13 de abril de 1912.

 

TANKAS

En una isla del Mar del Este

sobre la arena blanca de la playa

cansado de tanto llorar

me entretengo con un cangrejo.

*

Por tu mejilla resbalaba una lágrima.

Sin secarla, me mostrabas un puñado de arena.

¡Imposible olvidarla!

*

Esta duna

que la tormenta de una noche

construyó;

¿tumba de quién será?

*

Echado de bruces en la arena

hoy revivo aquel dolor

del primer amor.

*

¡Ay, el silencio de muerte

de la arena

que se cuela entre mis dedos!

*

Por juego, cargué a mi madre en la espalda

sin poder contener el llanto

ni avanzar más de tres pasos

¡pesaba tan poco!

 

*

La arena se encoge al chupar mis lágrimas;

¡qué cosa tan pesada una lágrima!

Cien veces escribo en la arena la letra dai

y regreso a casa dejando

la idea de suicidarme.

*

Salí huyendo:

quería llorar a solas

frente al vasto mar

por siete u ocho días.

*

Lágrimas, lágrimas

¡Extraño!

Lavan mi corazón

y siento ganas de bromear.

 

Sin decir nada

Espío en derredor

e intento hablar con un tronco

que el mar lanzó a las dunas.

 

*

Un infeliz

atrapado cada noche

en el ómnibus repleto de gente.

 

*

Música

el antiguo sueño de mi mujer

que ya no canta.

 

*

Le descubrí el pecho

como hace un amigo.

Y me di cuenta que no me entendía.

Seguí mi camino.

 

*

El candil de siempre

me traía harto.

Conque tres días

estuve usando vela,

y me gustó el cambio.

 

*

Un falso bostezo, el sueño fingiendo

tretas para esconder

mi pensamiento.

 

iPobre mi padre!

Otra vez harto del periódico,

juega con una hormiga en el jardín.

 

*

En la vieja agenda color

vino la hora y el lugar

de aquel encuentro.

 

*

Realizar un milagro cualquiera

y desaparecer mientras

aún están sorprendidos.

 

*

El largo corredor del hospital

y el deseo de ir, una vez,

hasta el fin.

 

*

Mi bigote

torcido hacia abajo

el rostro del tipo que odio últimamente.

 

*

Cuando respiro, canta mi pecho

más melancólico

que el frío viento invernal.

 

*

No hay retorno a la primavera

de los 14 años que me llama

con lágrimas en los ojos.

 

*

Triste el corazón infantil

que no llora si le riñen,

si lo golpean

(también fui así).