Los viajeros más antiguos fueron Luggalzaggsi, de Uruk, Sumeria, quien hace más de cinco mil años antes de nuestra era (ane) viajó a los golfos Pérsico y Mediterráneo; Sargón, de Acadia, quien subió al monte Tauro (Turquía) y el egipcio Her Khuf, quien en el año 3,500 ane navegó a lo largo del río Nilo en busca de las fuentes de éste en Eritrea. Es posible que Simbad el marino, personaje de uno de los cuentos de las Mil y una noches, haya sido un navegante del Medio Oriente, Asia Menor e India entre los milenios 2000 y 1000 ane. Gran parte de estas regiones, hasta Afganistán, fueron posteriormente recorridas y conquistadas en el Siglo IV ane por el emperador de Grecia Alejandro Magno (355-321).
En los primeros siglos de nuestra era resaltaron los viajes del árabe Abu Hadad, el marroquí Ibn Baruta, el persa Il Jum y el chino Chiang Chim, quien incluso habría llegado al extremo norte de América. Ya en la Edad Media, entre los años 1095 y 1291, se organizaron las Cruzadas cuya motivación fue religiosa, pero propiciaron intercambio comercial, tecnológico y científico entre los países de Europa, Medio Oriente, Asia Menor y Extremo Oriente. De esta región los europeos asimilaron el consumo de las especias pimienta, canela, clavo, jengibre y nuez; así como la pólvora, la brújula, la tinta y el papel, inventos de China.
En el Renacimiento destacaron los portugueses Vasco de Gama, Bartolomé Díaz y Enrique El Navegante mediante la ejecución de viajes en redondo al continente africano y a la India, específicamente en Calcuta, de cuyas hazañas procede la figura mítica del Preste Juan, presunto monje cristiano asentado en Etiopía. También los normandos o vikingos, quienes poblaron Islandia (Tule: la “última tierra”) y accedieron a Groenlandia por conducto de Erick El Rojo, cuyo hijo Elief habría de toparse con el extremo norte de América (Canadá).
Después se suscitaron los viajes de Cristóbal Colón a América, específicamente al Caribe, con financiamiento español (1492); la exploración de Vasco Núñez de Balboa en el río Amazonas y el Tapón del Darién (Panamá) y la histórica circunnavegación de Fernando de Magallanes, que se inició el 13 de septiembre de 1519 en Sevilla y concluyó el 22 de septiembre de 1522 con sólo 18 de los 289 marineros que la iniciaron. En ese viaje de tres años bordearon las costas de África, Brasil, Argentina, Chile, las islas de Pascua, Molucas y Filipinas, y nuevamente África después de cruzar los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.