“Desde 2020, los cinco hombres más ricos del mundo han duplicado sus fortunas. Durante el mismo período, casi cinco mil millones de personas en todo el mundo se han empobrecido. Las dificultades y el hambre son una realidad diaria para muchas personas en todo el mundo. Al ritmo actual, se necesitarán 230 años para acabar con la pobreza, pero podríamos tener nuestro primer billonario en 10 años”, refiere el informe “Inequality Inc”, de la Oxfam International.

Tras el análisis, la organización destacó que desde hace cuatro años ha aumentado de 405 mil millones de dólares a 869 mil millones el patrimonio de las cinco personas más ricas del mundo, con un ritmo de 14 millones por hora. Según la revista Forbes, estos empresarios multimillonarios son Elon Musk, Bernard Arnault, Jeff Bezos, Larry Ellison y Mark Zuckerberg.

En América Latina, la fortuna de los tres más ricos en la zona (Carlos Slim, Germán Larrea e Iris Fontbona) se incrementó hasta un 70% de acuerdo con el mismo organismo internacional.

Además, advierte que siete de cada 10 empresas más grandes del planeta tienen a un multimillonario como director ejecutivo o accionista principal.

Para el director ejecutivo interior de Oxfam, Amitabh Behar, la desigualdad es resultado de la influencia que tienen los ricos sobre las compañías a fin de enriquecerse aún más a costa de los trabajadores, evadiendo impuestos, privatizando el Estado y ocasionando un deterioro climático.

"Estamos presenciando al comienzo de una década de división, en la que miles de millones de personas soportan las consecuencias económicas de pandemias, inflación y guerras, mientras las fortunas de los multimillonarios se disparan", reconoció.

Asimismo, señaló que “los gobiernos deben intervenir para acabar con los monopolios, dar más poder a los trabajadores, gravar estos enormes beneficios empresariales y, sobre todo, invertir en una nueva era de bienes y servicios públicos”.

Lo anterior debido a que el estudio de la Oxfam puntualizó que las personas trabajan más y por más tiempo, a cambio de un pago bajo en empleos precarios e inseguros: “los salarios de casi 800 millones de trabajadores no se mantuvieron a la par de la inflación y consecuentemente perdieron 1,5 billones de dólares en los últimos dos años, lo que equivale a 25 días laborales para cada empleado”.

Finalmente, el informe identificó que, de las más de mil 600 grandes compañías analizadas, sólo el 0.4 por ciento se compromete públicamente a pagar a los trabajadores un salario digno y apoyarlos en sus cadenas de valor. Y con relación a la desigualdad de género, se calculó que se requieren mil 200 años para que una mujer que trabaja en el sector sanitario y social gane lo que percibe en un año el director general medio de las 100 mayores empresas de Fortune.