Aún no hay avances en la investigación por la desaparición de 31 migrantes venezolanos, hondureños y colombianos, quienes viajaban en un autobús de la empresa Senda número 9570 por la carretera Reynosa-Matamoros, cuando fue interceptado por hombres armados, probablemente vinculados con los carteles que se disputan los territorios de tráfico de drogas y personas.

El autobús se desplazaba desde Monterrey hasta Matamoros, frontera con Brownsville, Texas, donde los migrantes asistirían a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos.

El Presidente de Colombia, Gustavo Petro,  dio anoche un primer reporte oficial señalando que cuatro de sus connacionales estaban en el grupo de plagiados. "En este secuestro múltiple en México hay cuatro colombianos", publicó en redes sociales.

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,  junto con la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde, informó, durante su conferencia matutina en Tabasco, que ya habían instrumentado un operativo por el secuestro múltiple ocurrido cerca de las 19:00 horas del sábado, en la Autopista Reynosa-Matamoros, a la altura del municipio Río Bravo.

SECUESTRO, PRÁCTICA COMÚN

El secuestro de migrantes es una práctica cada vez más común. Durante el 2023, más de dos millones de personas intentaron llegar a Estados Unidos a través de la frontera mexicana, según distintos reportes, ocurrieron alrededor de 10 eventos de presuntos secuestros masivos con un aproximado de 400 víctimas.

La Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, de la Secretaría de Gobernación, señaló que, entre enero y noviembre de 2023, un total de 94 personas en situación migratoria irregular declararon ser víctimas de secuestro en territorio mexicano. De este total, 73 denunciantes fueron hombres y 21 mujeres, con ello existe otro número fantasma que no tiene denuncia y no son consideradas en las estadísticas.