El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt) reveló que Chiapas es la entidad donde más se consumen bebidas azucaradas embotelladas, lo cual genera que la obesidad y el sobrepeso continúe en aumento.

De acuerdo con la dependencia, Chiapas es el estado que lidera las listas de consumo de bebidas azucaradas embotelladas, cuya media por persona es cinco veces más al resto del país y 32 veces más que el promedio mundial. En los cálculos se observa que un habitante chiapaneco consume dos litros de refresco al día, lo cual representa una ingesta de 821.25 litros al año; mientras que el promedio a nivel nacional es de 400 mililitros.

Asimismo, señaló que es en Tapachula donde la bebida embotellada más consumida es la Coca-Cola, esto a pesar de las campañas de salud que han instrumentado las autoridades para informar de los impactos negativos que tienen en la salud los productos con altas cantidades de azúcar.

En Chiapas, la obesidad y el sobrepeso tienen una prevalencia de 62.3 por ciento y 77.5 por ciento, respectivamente; dichas afecciones se han convertido en un problema de salud pública muy complejo. Cabe destacar que la diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad, en conjunto son la segunda causa de consulta, en personas de 50 años y más.

Por su parte, en el ejercicio de vigilancia ciudadana titulado “Escuelas saludables” de la organización El Poder del Consumidor, se observa que, el 76 por ciento de los recintos escolares se venden refrescos con azúcar; 93 por ciento ofrecen bebidas azucaradas y 75 por ciento venden comida no saludable afuera de las instalaciones.

El ejercicio se realizó durante el ciclo escolar 2022-2023, periodo en el que se recibieron 13 mil 432 reportes de nueve mil 381 escuelas, lo que representó un 10 por ciento del total de escuelas que existen a nivel nacional.

Por su parte, estudios publicados en 2019 por la Gaceta de la UNAM, revelaron que México ocupó el primer lugar de los países que consumen más refresco con 163 litros al año por persona, seguido por Estados Unidos con un consumo de 118 litros, 40 por ciento menos que los mexicanos.