Hartos de la inseguridad y ausencia de las autoridades del Estado de México, la “justicia por propia mano” es una práctica recurrente por los habitantes de la entidad. Durante el 2023, 15 presuntos delincuentes perdieron la vida y otros 51, entre criminales y policías coludidos, libraron la muerte.

En promedio, en la entidad mexiquense se registra cada 18 días un intento de linchamiento de ciudadanos contra malhechores. Para el especialista en temas de seguridad, David Saucedo, la inseguridad que impera en los municipios genera una organización comunitaria de los pobladores como parte de una réplica de otros estados.

“Esa organización comunitaria que existe y sirve para otros fines, en automático empieza a tener un perfil distinto, se constituyen como grupos de autodefensas y lo que tenemos en el Estado de México es más o menos el mismo fenómeno que se dio en la zona de Guerrero y Michoacán”, manifestó.

Agregó que los pobladores están hartos de ser víctimas de delitos como el robo en todas sus modalidades; sin embargo, lo que los irritó hasta el grado de recurrir a los linchamientos son las extorsiones por trabajar o tener un negocio.

El suceso más reciente fue en el municipio de Texcatitlán, donde los habitantes, cansados de las extorsiones, se organizaron y lincharon a 11 delincuentes reconocidos como parte del grupo criminal “La Familia Michoacana”.

Según los reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), “los cobros de piso y los chantajes económicos de la delincuencia organizada son tres veces más altos en el Estado de México que la media nacional que se ubica en los 7.8 casos por cada 100 mil”.

“La autoridad estatal tiene miedo de ejercer el estado de Derecho, pero no se atreven. Ni capturan a los líderes criminales ni castiga a los pobladores, prefieren mantenerse al margen”, sentenció David Saucedo.