En México se vive una “dictadura sanitaria que arriesga la calidad de la atención médica”, aseguró el legislador del Partido Acción Nacional, Éctor Jaime Ramírez Barba, luego de que en la Cámara de Diputados se aprobara con 203 votos a favor, 153 en contra y 0 abstenciones, la transferencia de recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASS) al IMSS-Bienestar. 

El diputado blanquiazul denunció que las reformas a las leyes de Coordinación Fiscal y la General de Salud representan un “golpe a la autonomía de los estados” y centraliza los servicios de salud en México; sin que ello implique una mejor atención para los pacientes.

Indicó que 23 entidades federativas ya se encuentran en dicho régimen; por lo que tendrán que, obligadamente, donar por tres décadas sus hospitales y personal; así como sus recursos destinados a la salud. Esto se traduce en una centralización del sector salud: “si otro partido que no sea Morena llega a ganar en esos estados, no se pueden salir de este acuerdo, el cual permanecerá vigente por lo menos durante 30 años”.

Por último, señaló, en caso contrario, los estados que no se han incorporado al modelo de IMSS-Bienestar, la federación está ahorcándolos económicamente: “Se les destinan únicamente los recurso de los ramos 33 y 12; pero, de los más de 100 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar, no se les está destinando ni un peso adicional ni para mantenimiento de las instalaciones ni para la basificación del personal médico. Ahorcan a los gobernadores para que terminen aceptando ese régimen”.