De 2018 a 2023, los apagones y tiempos de suministro se han incrementado en todo el país. De acuerdo con los informes anuales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el promedio de duración de interrupciones pasó de dos minutos y mil 491 megawatts-hora de energía no suministrada a 13.5 minutos y nueve mil 351 megawatts-hora en dicho periodo.
Asimismo, el reporte del Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía de la CFE de 2022 se había propuesto como meta disminuir la duración de los apagones a 2.845 minutos; sin embargo, el promedio real fue de 3.471; esta cifra se atribuye, según la paraestatal eléctrica, a las gerencias regionales de transmisión Peninsular, Oriente, Norte y Sureste por no cumplir sus propósitos al presentar más eventos que impactaron en el transporte de energía por medio de la Red Nacional de Transmisión.
El cálculo de los tiempos se hicieron a través del Índice de Duración Promedio de Interrupción del Sistema (SAIDI, por sus siglas en inglés), mismo que sirve para determinar el tiempo en que los usuarios no cuentan con el servicio de energía eléctrica a consecuencia al transporte o encargado de la Red de Trasmisión.
Cabe destacar que el incremento en el tiempo de los apagones se presenta en el marco de la llegada de más empresas por nearshoring. Para el director de estudios económicos de Citibanamex, Iván Arias, los apagones generan un costo más elevado en la producción de las empresas, porque pueden dañar la maquinaria e interrumpen la operación y esto “puede llevar a presiones sobre los precios”, concluyó.