Ante un panorama de violencia normalizada y generalizada hacia ellas en Mesoamérica y en el marco del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) hizo un llamado a los Estados de la región para que este 25 de noviembre, el derecho de las mujeres a manifestarse y protestar sea garantizado y respetado.

El Registro mesoamericano de agresiones contra defensoras de IM-Defensoras señaló que en 2022 se cometieron al menos 768 agresiones en contra de 131 defensoras y 41 organizaciones que defienden el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua. Dos de estos ataques ocurrieron en México, con los asesinatos de las defensoras Grisell Pérez Rivera y Jasibhe Natalie Díaz.

IM-Defensoras, integrado por 3 mil defensoras y 300 organizaciones en distintos territorios de Mesoamérica, reveló que, con el 56.1%, los Estados son los principales agresores de las defensoras de una vida libre de violencia, a través de fuerzas de seguridad y autoridades públicas de diferente nivel.

En México se registraron 519 agresiones contra 91 defensoras y 5 organizaciones que defienden el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. La mayor parte se dieron en las manifestaciones feministas, en cuyo marco se produjeron limitaciones, impedimentos y/ o ataques por manifestarse pacíficamente, violencia física y verbal, amenazas, uso excesivo de la fuerza y detenciones arbitrarias.

Además, hubo 23 casos de abuso sexual en manifestaciones por la defensa del derecho a una vida de violencia, siendo la policía la principal responsable de las agresiones en este país (38%).