“La Cuauhtémoc no es una empresa familiar, no tiene un dueño que pueda heredar a su descendencia para conservar el poder político y económico en detrimento del poder social", afirmó la diputada local del PRI, Silvia Sánchez Barrios.

Sostuvo que la gente necesita ser escuchada con seriedad y en la que haya puentes de comunicación y de solidaridad mutua. Esto al rendir su Segundo Informe de Labores ante unas mil 500 personas entre vecinos, empresarios, políticos y trabajadores del espacio público.

A su arribo, la diputada ya era esperada por su padre, Javier Sánchez; su madre Alejandra Barrios Richard, y sus hermanos Rubén Barrios, Diana Sánchez y Marlén Barrios.

"Vamos por la Cuauhtémoc", señaló al principio durante la lectura de su informe. Se presentaron tres videos que dieron testimonio de su trabajo legislativo, y el agradecimiento de quienes han sido beneficiados con los programas de la diputada.

Al término de su discurso, la legisladora advirtió a los partidos que integran el Frente Amplio que “deberán tomar la decisión correcta, porque de lo contrario estarían dejando a la Cuauhtémoc en manos de la decadencia o del oficialismo.