Científicos chinos dieron vida a un “mono quimera” combinando células madre de la especie ´cynomolgus´, también conocido como macaco cangrejero o de cola larga con un embrión genéticamente distinto de la misma especie de mono.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Cell, el mono era “Sustancialmente quimérico” debido a que contenía una proporción alta de “células que crecieron a partir de las células madre en todo su cuerpo”.

Las células del mono fueron inducidas con una proteína verde fluorescente con el fin de que a los científicos se les facilitara determinar qué tejidos habían crecido a partir de las células madre: “es alentador que nuestra quimera de mono nacido vivo tuviera una gran contribución (de células madre) al cerebro, lo que sugiere que, de hecho, este enfoque debería ser valioso para modelar enfermedades neurodegenerativas", afirmó el investigador principal del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou de la Academia China de Ciencias e investigador de BGI-Research Hangzhou, Miguel Esteban.

Según los resultados, entre el 21 y 92 por ciento oscilaban las células madre en los tejidos de los monos, era notablemente alto en el tejido cerebral y tuvo una media del 67 por ciento en los 26 diferentes tipos de tejidos analizados.

Luego de 10 días, el mono fue sometido a eutanasia, sin embargo, los investigadores esperan que estos avances científicos con quimeras en parte humanas ayuden algún día a cubrir la demanda de trasplantes de órganos.

La investigación sobre la interacción entre células normales y células genéticamente alteradas es muy útil para comprender los procesos biológicos y las enfermedades. Los resultados del experimento también contribuyen a la investigación médica y a la conservación de especies en peligro de extinción.