A pesar de pronunciarse a favor de la reducción de 48 a 40 horas el límite máximo legal de la semana de trabajo en México, empresas trasnacionales piden que se analice previamente temas como la gradualidad y flexibilidad en torno a dicha norma.
Al respecto, la directora general del Consejo de Empresas Globales (CEEG), Érika Quevedo, aseguró que “el tema de la jornada laboral hay que analizarlo con cuidado, pero por supuesto que estamos dispuestos a hacerlo”.
Agregó que la reforma tendrá un impacto económico para las compañías, ya que se requiere modificar y adaptar procesos, programas y estructuras, por lo que no se puede asumir “de la noche a la mañana”.
La directora del Consejo, que aglutina a más de 60 empresas multinacionales, mencionó que además de la gradualidad y flexibilidad, debe haber excepciones a la regla e incentivos para que los consorcios inviertan en más personal.
Por su parte, los legisladores de la Cámara de Diputados convocaron a un Parlamento abierto para escuchar a empleadores, representantes de trabajadores y especialistas. Las conclusiones del mismo se presentarán el 13 de noviembre próximo.