Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (diciembre 2018-agosto 2023) se han detectado 10 mil 405 perforaciones a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo cual representa un incremento de mil 682 por ciento, comparado con las 584 que se detectaron durante el mismo periodo de su antecesor Enrique Peña Nieto.

Además, los datos de Pemex reportan que tan sólo entre enero y agosto de 2023, se han detectado dos mil 102 tomas clandestinas, lo que equivale a un aumento de 27 por ciento que en 2022; especialmente en el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Veracruz y Tlaxcala.

Lo anterior demuestra que el robo de este combustible está lejos de ser erradicado; se ha convertido en uno de los más codiciados de la delincuencia organizada para venderlo en el mercado negro.

Veracruz es la entidad donde más se ha desarrollado este delito, entre enero y agosto de este año se han registrado 972 tomas clandestinas para el robo de gas, lo que representó un crecimiento de 195 por ciento con respecto a las 330 detectadas en 2022. También destaca Puebla con 567 durante el mismo periodo.

A Veracruz y Puebla les sigue el Estado de México, donde se localizaron 249 tomas; mientras que Tlaxcala registró 205 perforaciones ilegales; 21.3 por ciento más que en 2022.

Por su parte, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) estima que las pérdidas por este delito pueden alcanzar los 20 mil millones de pesos para este año, toda vez que en algunos estados, la delincuencia organizada se encarga de abastecer, de manera ilegal, el 20 por ciento de la demanda.