Acapulco, Gro. Familiares de víctimas del hundimiento del AcaRey siguen en la búsqueda de sus familiares desaparecidos tras el huracán Otis.

Entre calles destrozadas, con un sinfín de personas, bajo el inclemente sol de Acapulco, a las 10:15 de la mañana, Elena busca desesperadamente a su hermano José Ramiro Castro, con quien tuvo contacto por última vez a bordo del yate AcaRey, donde trabajaba como marinero. Tras el impacto del huracán Otis en las costas de la bahía turística de Acapulco, su hermano se encontraba trabajando a bordo del yate.

Tanto los gobiernos Federal y estatal insisten en que son poco más de 45 personas fallecidas y 58 las desaparecidas tras el paso del huracan. No obstante, a medida que pasa el tiempo, la cifra queda rebasada. 

 

 

Elena, ha salido a la concurrida calle La Vacacional, a buscar a su hermano. Elena afirma que los superiores de su hermano les ordenaron no dejar el barco, a pesar de la situación que prevalecía un día antes. “El martes, a las 11:10, nos llamó que estaba muy feo el mar, no se podian bajar del barco. Iban seis personas con él, y ninguno de ellos han aparecido. Mi hermano era marinero, el capitán, el copiloto y otras dos personas”, aseveró.

El barco AcaRey se encontraba anclado en la bahía de Santa Lucía cuando el huracán de categoría 5, Otis, tocó la costa mexicana de Acapulco.

El 3 de noviembre, la madre de José Ramiro, denunció que los empresarios no “han dado la cara” una vez que su hijo no aparece, “el dueño del Acarey no da la cara, quiero que dé la cara por sus trabajadores, porque él lo puso a cuidar el barco, tenemos videos donde mi hijo muestra la marea bien alta y él ahí estaba” dijo la mujer, quien junto con su hija continúa la búsqueda de José Ramiro.

 

 

De acuerdo con el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos en Acapulco, se han reportado sólo de embarcaciones 120 muertos y 37 desaparecidos, entonces sí es una catástrofe mortal. 

Por otro lado la gobernadora morenista de Guerrero, Evelyn Salgado dijo inicialmente que el total de muertes ascendía a 45 y 47 desaparecidos. Posteriormente, la cifra ha ido cambiando. 

Una treintena de embarcaciones se hundieron durante el azote del huracán, con vientos de 270 km/h y ráfagas de 330 km/h.

"Hay 33 embarcaciones identificadas y vamos tratar de recuperarlas", dijo el titular de la Marina, almirante Rafael Ojeda.