Foto principal: @ArturoVillegasQ

“Excepcional e inesperado”, así calificó el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, al huracán Otis que impactó al estado de Guerrero con vientos de 270 kilómetros por hora y cuyo saldo hasta el momento es de 27 personas fallecidas y más de un millón de afectados

El Gobierno Federal reportó seis cierres carreteros; además de daños en el Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco y afectaciones en el 80 por ciento de los hoteles en la costa.

Además, las lluvias provocadas por el huracán Otis provocó el desbordamiento de los ríos Papagayo, Balsas y Truchas.

En el puerto y las zonas conurbadas estimaron más de un millón de personas afectadas, que no podían comunicarse con familiares ni autoridades; quienes además no tienen acceso a alimentos y agua. Asimismo, otros 400 mil habitantes de las comunidades de Las Cruces, Garita, Progreso, Zapata y Renacimiento, por mencionar algunas, resultaron con daños en sus propiedades.

Para atender los daños, el Gobierno Federal activó el Bono para Catástrofes, que ofrece una cobertura de hasta 485 millones de dólares y se activa según el nivel de severidad en casos de huracanes y terremotos.

Cabe recordar que, en 1997 y 2013, Acapulco sufrió también el impacto de los huracanes Paulina y Manuel, respectivamente, los cuales provocaron la muerte de más de 270 personas y cuantiosas pérdidas materiales.