En el marco del 10° aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, compartimos información sobre estas importantes medidas de origen chino que están basadas en la consulta conjunta, construcción conjunta y beneficio compartido.

Hasta finales de junio de 2023, China ha firmado más de 200 acuerdos de cooperación para la construcción conjunta de la iniciativa de la Franja y la Ruta con más de 150 países de los cinco continentes y más de 30 organizaciones internacionales. Estos acuerdos han dado lugar a una serie de proyectos emblemáticos y proyectos "pequeños, pero hermosos" que benefician a la población.

 

La antigua Ruta de la Seda, con una extensión de miles de kilómetros y una duración milenaria, ha conectado a los pueblos de diferentes civilizaciones, creencias religiosas, nacionalidades y colores de piel en los continentes asiático, europeo y africano, abriendo una nueva ventana para los intercambios amistosos entre los países y escribiendo un nuevo capítulo de apertura y progreso de la humanidad.

Como un nuevo ensanchamiento del modelo de apertura de China y una importante medida para implementar una nueva ronda de apertura al exterior, la Iniciativa de la Franja y la Ruta tiene sus raíces en China y está abierta al mundo. En los últimos 10 años, una China abierta ha trabajado de la mano cada vez con más socios para construir juntos un mundo mejor.

Promover la compartición y la inclusión con la apertura. La Iniciativa de la Franja y la Ruta hereda el espíritu de la Ruta de la Seda centrado en la paz y la cooperación, la apertura y la inclusión, el aprendizaje mutuo y la referencia recíproca, y el beneficio mutuo y la ganancia compartida. Siempre con sus brazos abiertos a todos los países del mundo, la Iniciativa no implica atadura ideológica alguna ni impone ninguna restricción de valores; y no se creó con el propósito de provocar confrontación entre las fuerzas ni existe con el objetivo de dividir diferentes campos. A diferencia de los “pequeños círculos” y “pequeños bloques” fraguados por ciertos países, la construcción conjunta de la Franja y la Ruta conforma una gran familia que acata los principios de consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos. Hasta junio del año presente, China ha firmado más de 200 documentos de cooperación de la Franja y la Ruta con más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales. Los observadores internacionales han dicho con franqueza: “En la historia nadie ha intentado conectar a tantos países y continentes en el ámbito económico mediante la implementación de una serie de políticas”.

Estrechar los lazos de cooperación con la apertura. Como un bien público y una plataforma de cooperación internacionales muy bien acogidos, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha acrecentado efectivamente la conectividad, y permitido a los países y regiones pertinentes integrarse mejor en las cadenas de suministro, las industriales y las de valor globales, abriendo de esta manera un espacio más amplio para el desarrollo. Se trata de una vía soleada para que China comparta oportunidades y busque el desarrollo común con el mundo. A lo largo de los últimos 10 años, la Iniciativa ha estimulado casi un billón de dólares de inversiones, y concretado más de 3 mil proyectos de cooperación. Gracias a la Iniciativa, han sido culminados uno tras otro edificios emblemáticos, obras de bienestar social y proyectos ejemplares de cooperación. El ferrocarril China-Laos ha convertido a Laos, antes mal comunicado con el exterior, en un país conectado por la tierra; el ferrocarril Mombasa-Nairobi ha conllevado un crecimiento económico local en más de 2 puntos porcentuales; el Tren China-Europa ha realizado más de 73 mil viajes. La Franja y la Ruta se ha convertido en una bien merecida franja de desarrollo y ruta de felicidad.   

Solucionar los problemas de desarrollo con la apertura. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, al crear una plataforma abierta para la cooperación, ha promovido la construcción de un sistema internacional de normas económicas, comerciales y de inversiones que sea justo, razonable y transparente, y contribuido a una globalización económica más abierta, inclusiva, equilibrada y de beneficios generalizados y ganancias compartidas. El funcionamiento eficaz de las nuevas herramientas como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), los préstamos especiales, el Fondo de la Ruta de la Seda y los bonos específicos de la Ruta de la Seda ha facilitado la solución de la difícil y costosa financiación. Las nuevas plataformas de la cooperación internacional para el desarrollo como la Alianza de Ciudades Sostenibles y la Coalición Internacional del Desarrollo Verde han creado más oportunidades y espacio de desarrollo para los países en desarrollo, y contribuido a reducir la brecha de desarrollo. Según estimaciones del Banco Mundial, para 2030 se espera que la construcción conjunta de la Franja y la Ruta ayude a 7,6 millones de personas en todo el mundo a salir de la pobreza extrema y a 32 millones, de la pobreza moderada.

Como reza un antiguo dicho chino, “la afluencia incesante de los ríos hace los océanos profundos”. Este año, China albergará el Tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, ocasión en la cual la China más abierta tendrá interacciones más virtuosas con el mundo, lo que generará más progreso y prosperidad para China y para el mundo.