La Ciudad de México se ha convertido en un punto de concentración para cientos de migrantes varados por la falta de documentos y restricciones migratorias en Estados Unidos (EE.UU.), crisis que ha trasladado el llamado "efecto frontera" desde ciudades como Tijuana y Tapachula a la capital del país.

Tania Rodríguez Zafra, directora de la organización civil Ayuda en Acción México dijo para la agencia EFE que, el fin de las citas CBP-One para asilo en EE.UU. y el aumento de deportaciones desde el regreso del presidente Donald Trump han redirigido el flujo migratorio.

La Comisión Mexicana de Refugiados tiene registradas entre 500 y 800 solicitudes de asilo diarias, lo cual conlleva a que los migrantes se queden en la capital a la espera de una autorización o de nuevas oportunidades.

Por su parte, las propuestas de albergues del gobierno local han generado protestas por falta de planeación. Ante lo cual grupos y asociaciones que ayudan a migrantes han impulsado casas de transición para mujeres y población LGTBI, ofreciendo alojamiento, apoyo para regularización y empleo, como respuesta a la inmovilidad migratoria.