Adán Augusto López, coordinador de los senadores de Morena, reapareció el domingo en el VIII Consejo Nacional de su partido tras guardar silencio durante una semana por el caso de narcotráfico de su exsecretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez.

A su llegada al Hotel Barceló de la Ciudad de México, el líder morenista evitó declaraciones comentando que ya había informado “lo necesario” en un comunicado en su cuenta de X. 

Durante la presentación de los integrantes que presiden el Consejo, Adán Augusto fue ovacionado con consignas de apoyo de la Jefa de Gobierno de la CDMX, gobernadores, senadores, diputados y alcaldes. “No estás solo”, gritaban.

La morenista Mara Lezama, gobernadora en Quintana Roo, evitó preguntas sobre el caso que vincula a su compañero con el narco; de la misma manera el presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña. 

Luisa María Alcalde, lideresa nacional de Morena, reiteró en un discurso que su partido “no protege” a personas que incurran en actos de corrupción y que traicionen los principios del movimiento fundado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. 

La dirigencia morenista busca fijar el nuevo plan para el partido en los próximos años, entre los que se incluye un Comité de Evaluación para aprobar el ingreso de nuevas figuras al partido, como el caso de la familia Yunes. 

Además, van por la consolidación de comités seccionales y municipales para afianzar su poder en todo el territorio mexicano.

Alcalde aprovechó el foro para arremeter contra la oposición tras el embate del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra México. “La oposición, si pudiera, no vendería la patria, la regalaría”, dijo tras acusar subordinación a los intereses de Washington.

Sin explicaciones, Morena canceló la conferencia de prensa que ofrecerían al final del Consejo para informar de las resoluciones.