En lo que va del año, nueve periodistas han muerto en diversas regiones de México, quienes principalmente laboraban en medios locales o comunitarios, con coberturas centradas en corrupción, crimen organizado y problemas ambientales, evidenció en su último informe Reporteros Sin Fronteras (RSF).

De acuerdo con la organización internacional, México continúa como el país más peligroso del continente de América Latina para ejercer el periodismo, le siguen Perú con dos homicidios, Colombia, Guatemala y Ecuador, estos tres últimos con un caso cada uno.

Además, el registro de RSF muestra que desde octubre de 2012 hasta julio de 2025 se mantienen 36 casos de comunicadores, ya sea en calidad de desaparecidos, rehenes y asesinados en México, el último es Ángel Sevilla, exdirector de medios.

Otros estados que también han registrado incidentes contra el gremio informativo son Puebla, con un caso en junio; otro más en Sonora en el municipio de Cajeme, considerado uno de los más violentos del norte y Quintana Roo.

En su informe, la RSF advierte el fortalecimiento de la impunidad, la ausencia de respuestas efectivas por parte del Estado y el deterioro de los mecanismos institucionales diseñados para proteger a la prensa.

“Los Estados deben ofrecer garantías reales a la prensa. No basta con compromisos públicos. Se requieren investigaciones serias, protección efectiva y voluntad política para frenar la violencia”, reclamó Artur Romeu, director de RSF.