Basada en la novela homónima de Ernest Hemingway, Al otro lado del río y entre los árboles es una cinta realizada en 2022 por la cineasta española Paula Ortiz. La historia fílmica es una versión libre que nos narra los últimos días del coronel del ejército norteamericano Richard Cantwell (Lieb Schreiber), el cual recibe la noticia –de un médico militar– de que padece una enfermedad terminal; para evitar que su cuerpo colapse, Richard ingiere cápsulas de hexanitrato de manitol (algo parecido a la nitroglicerina), por lo que el médico le dice: “traes una carga explosiva que en cualquier momento puede explotar”. Sin embargo, lo único que Richard desea es pasar sus últimos días en la ciudad donde él, como oficial de infantería, participó en la primera y segunda guerras mundiales. En la Primera Guerra Mundial, Cantwell participó en la liberación de Venecia como oficial de bajo rango, en la Segunda Guerra Mundial, lo hizo como coronel de infantería.

En la novela de Hemingway, el coronel Cantwell, lleva una relación con la condesa Renata Contarini (Matilda de Angelis), una joven veneciana de 19 años; ambos tienen una relación amorosa (considerada por el coronel “como mi único y verdadero amor”). La novela va discurriendo con diálogos cortos, pero con una abultada cantidad de éstos, de forma que el narrador de la novela no hace descripciones largas, sino que mediante esos diálogos, no sólo se va narrando la historia, sino también se describen paisajes, situaciones, sentimientos, etc.

En la cinta de Paula Ortiz, Cantwell se topa casualmente con Renata, quien tripula una pequeña embarcación de motor en la que navega por los canales venecianos; Renata invita al coronel a dar un paseo, y de forma espontánea va surgiendo una relación un tanto sui generis, en la que, la condesa se va interesando por un hombre de mucha más edad que ella. Renata está comprometida con Antonio (Giulio Berruti), un hombre de la burguesía veneciana; pero contraviniendo todos los convencionalismos, trata de eludir ese compromiso –que no está exento de interés monetario por parte de la madre de la joven–.

A través de una excelente fotografía y una adaptación cinematográfica que trata de conservar la esencia de la historia escrita por Hemingway, la cinta nos induce a la reflexión sobre tópicos como la guerra, el amor y la muerte. El interés de Renata se muestra como la búsqueda de una joven que no acepta los designios de su familia; mientras que el coronel, que vive los últimos momentos de su vida, se muestra indiferente ante el hecho de que pronto morirá.

Cantwell, en esa última estancia en Venecia, se encuentra investigando lo que ocurrió con la muerte de su hijo, asesinado por los nazis en un campo de Trieste. En Venecia, aunque ya terminó la Segunda Guerra Mundial y corren los tiempos en que Europa entera se está reconstruyendo y los fascistas ya no gobiernan, hay todavía seguidores del fascismo. Dos hombres ubican a Cantwell, y buscan cómo perjudicarlo. En alguna ocasión, cuando el coronel pasea por las solitarias calles de Venecia, es atacado por los dos fascistas.

Al otro lado del río y entre los árboles no es una historia idealizada que presenta al amor entre un viejo y una joven; más bien este amor otoñal se describe como genuino y esperanzador.