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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló un listado de cinco empresas multinacionales que se benefician del genocidio en Gaza, se trata de Petrobras de Brasil, Glencore de Suiza, con operaciones en Colombia, al igual que Drummond de Estados Unidos (EE. UU.) que funciona también en el país colombiano, CAF de España y Orbia de México, esta última con sede en la Torre Reforma, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Fue la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, quien presentó ante el Consejo de Derechos Humanos un informe en el que señala a las cinco compañías multinacionales que participan en una “economía de genocidio”, toda vez que lucran con la ofensiva militar de Israel sobre Gaza.
En este contexto, la empresa mexicana Orbia fue identificada directamente por colaborar con Israel en la explotación de recursos hídricos en Cisjordania, a través de su filial Netafim, misma que se especializa en sistemas de riego que operan en territorios ocupados.
La compañía Netafim, propiedad en un 80 por ciento de Orbia, fue señalada por desarrollar tecnología que facilita la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania, particularmente en el Valle del Jordán; sistemas que permiten el cultivo por parte de colonos israelíes, mientras que la población palestina enfrenta restricciones extremas en el acceso al agua.
Además, el informe que presentó Albanese, refiere que el 93 por ciento de las tierras palestinas en esa región carece de irrigación, situación que ha desplazado a comunidades agrícolas.
De acuerdo con el reporte, los proyectos de Netafim se han adaptado a las necesidades estratégicas del Estado de Israel. Además, la empresa mexicana ha fortalecido la colaboración con compañías israelíes que también participan en el desarrollo de tecnología militar. Esto refuerza la crítica de que los recursos hídricos y agrícolas se convierten en instrumentos de control y dominación territorial bajo una supuesta imagen de sostenibilidad.
Ante las acusaciones, Orbia no respondió a los requerimientos de CNN ni de BBC Mundo, ni ofreció declaraciones al semanario Proceso. Este último medio documentó la estructura financiera y familiar del conglomerado, encabezado por Del Valle, una de las más poderosas en el país, con operaciones estratégicas en Ciudad de México, Boston, Ámsterdam y Tel Aviv, este último punto clave por su proximidad a Gaza y su vínculo con las actividades de Netafim.
También, el informe de la ONU critica que mientras los hospitales palestinos carecen de agua potable, la tecnología impulsada por Orbia sostiene el crecimiento agrícola de colonias israelíes, incluso en territorios declarados ilegales por el derecho internacional, lo cual, para Albanese, estas acciones perpetúan el genocidio y violan los principios básicos de derechos humanos, concluyó.