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Migrantes que se encuentran en el recién inaugurado centro de detención “Alligator Alcatraz”, ubicado en el estado de Florida, denunciaron que viven condiciones infrahumanas, además de padecer de calor y humedad asfixiantes, sufren por escasez de agua y comida en mal estado.
Contrario a las afirmaciones del gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, que asegura que el lugar cumple con “todos los estándares requeridos”, migrantes detenidos, así como sus familiares y abogados, describen la situación como la de “ratas en un experimento”, al considerar que las condiciones vulneran derechos básicos.
De acuerdo con los testimonios, los detenidos no cuentan con acceso al agua potable para asearse o para el inodoro; asimismo, denunciaron que en el momento en que fallan los generadores se quedan también sin servicio eléctrico, sin teléfonos y sin aire acondicionado, por lo que experimentan temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados con una humedad al 90 por ciento.