Los gobiernos de 16 entidades del país desembolsaron 14.7 millones de pesos para brindar apoyos económicos a cuatro mil 422 niños, adolescentes y jóvenes que fueron reportados como muertos, según un reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Asimismo, dio a conocer que no se sabe a dónde fueron a parar los recursos destinados a apoyos económicos en atención nutricional, almuerzos escolares y servicios de salud para beneficiarios inexistentes.

Los recursos provienen del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), el cual es un instrumento financiero del Ramo 33 del presupuesto por medio del cual la Federación destina recursos a estados y municipios para ayudar a estudiantes y familias en situación de desamparo y vulnerabilidad social.

Al tratarse de un apoyo federal están etiquetados y se asignan en función del número de estudiantes que los necesitan, por lo que los gobiernos estatales están obligados a actualizar sus listas de beneficiarios, comprobar gastos y, en caso de presentarse algún excedente o subejercicio, devolver los recursos a la Tesorería de la Federación.

De acuerdo con el reporte de la ASF las administraciones con mayor cantidad de recursos ejercidos para apoyar a los estudiantes ya fallecidos son el último año del morenista Cuitláhuac García en Veracruz; el mismo periodo de gestión del panista Mauricio Vila en Yucatán; de igual manera del emecista Enrique Alfaro y de la morenista Claudia Sheinbaum Pardo entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien fue relevada por el también morenista Martí Batres.