Un reciente estudio titulado “La investigación en visión artificial impulsa la tecnología de vigilancia” publicado en la revista Nature advierte sobre el rápido avance de la inteligencia artificial (IA) en visión artificial y su posible uso en vigilancia masiva.
Tras el análisis de 19 mil artículos científicos y 23 mil patentes, los investigadores encontraron que gran parte de este trabajo científico se centra en métodos intrusivos de extracción de datos de las personas, entre los que se encuentran el reconocimiento facial, datos biométricos y otras características humanas.
Aunque estos desarrollos se han presentado como inofensivos, Nature sugiere que están diseñados para monitorear a personas, lo que podría beneficiar a la industria de la vigilancia.
El análisis mostró un aumento significativo en investigaciones sobre reconocimiento humano desde los años 90, con un enfoque en términos como “iris”, “reconocimiento facial” y “etnia”. Asimismo, los autores destacaron que estudios y patentes ocultan sus fines de vigilancia usando palabras que resultan menos controvertidas, como “objeto” en lugar de “persona”.
De una muestra de 100 artículos y 100 patentes, el 90 y 86 por ciento, respectivamente, se enfocaban en datos de personas y sus entornos, como hogares, oficinas y calles, con aplicaciones centradas en detectar, rastrear y predecir comportamientos.
El estudio resaltó que, aunque la visión artificial tiene usos en sectores como la salud o la agricultura, la mayoría de los esfuerzos se dirigen a identificar posibles criminales, lo que refuerza un enfoque de vigilancia intrusiva.
Alertaron que países como Estados Unidos y Japón lideran estas investigaciones, con patentes en áreas como detección facial y seguimiento de movimientos. Los autores concluyeron que estas tecnologías podrían normalizar la observación constante de espacios públicos y privados, centrándose en el cuerpo humano como principal objetivo de monitoreo